Mejor ponte a trabajar

May 1, 2014

Este artículo lo escribo en modo zombie. El primero de mayo es mi cumpleaños (es más coherente que la gente tome el día de asueto para honrarme y no a un día socialista que lanza a los sindicatos a las calles), me festejé un día antes y no dormí. Tal vez el estado que tenga a mis neuronas el día de hoy incida en la forma en que escriba el artículo del día de hoy.

Mejor ponte a trabajar

Trabajar, trabajar. En la constitución todos tenemos derecho al trabajo. Pero la constitución como lo comenté hace tiempo, es un decálogo de buenas intenciones. Por eso los defensores de las leyes secundarias de la Reforma de las Telecomunicaciones la citan para tratar de «contrariar» a los opositores -quesque la libertad de expresión está garantizada en la constitución-.

Me dicen que es incoherente que no se trabaje el día del trabajo. Más bien no entienden muy bien lo que se celebra. No se celebra el trabajo por el trabajo, se celebran las reindivicaciones sociales y laborales de los trabajadores. Por eso en este día los sindicatos desfilan por las calles, muchos sacan sus banderitas comunistas rojas y amarillas compuestas por martillos, hoces y estrellitas, aunque esas reindivicaciones pues benefician a todos, ¿o no señor Godínez?. Esta fecha no se celebra en Estados Unidos y Canadá no se celebra porque en algún momento los norteamericanos temieron que la marea rojilla pudiera aprovechar la coyuntura para penetrar en el sistema estadounidense.

Trabajar, trabajar. Esas reindivicaciones sociales se parecen cada vez más a la constitución en el punto en que en realidad la gente trabaja más de las horas que legalmente debería de trabajar. Razones hay muchas. La primera es desorganización y la segunda es la falsa creencia de que trabajar más horas es mejor en base a un argumento destrozado por la evidente realidad donde el humano baja su nivel de rendimiento por hora. Esto a diferencia de muchos países desarrollados donde trabajar más de las horas asignadas son un símbolo de incompetencia.

Los que trabajamos por nuestra cuenta no sabemos mucho de reindivicaciones sociales porque trabajamos en función del trabajo que tenemos. A veces nos puede sobrar tiempo libre, y a veces podemos trabajar voluntariamente como esclavos a destajo para «sacar» los proyectos que debemos de terminar. Pero somos nuestros jefes, somos señores feudales, reyes y campesinos al mismo tiempo.

Trabajar, trabajar. ¿Cómo sería un mundo sin trabajo? Pues el humano no haría nada, se aburriría, se desesperaría, lo cual se traduciría en violencia y podría acabar con su propia existencia. Por eso debes valorar lo que el trabajo hace por la raza humana cuando te levantas quejándote y de mal humor dirigiéndote a la oficina.

En la vida hay ganadores y perdedores. Los ganadores obtienen el trabajo que les gusta hacer, los perdedores odian su trabajo y lo ven como mera actividad de supervivencia.

Trabajar, trabajar