El fin del dominio de la TV abierta

Mar 7, 2014

La televisión ha sido un agente cultural preponderante en nuestro país. La televisión incluso ha llegado a «formar» individuos. El criterio de muchas personas está basado en lo que doña tele dice. Mujeres que repiten la historia de las telenovelas en su vida diaria. Y es cierto que esta es una relación de dos. Una televisora que busca «influenciar» por medio de sus contenidos, y un individuo que acepta ser influenciado. Pero lo cierto es que en un país donde Televisa ha actuado de forma monopólica como si fuera la única voz para un segmento todavía importante para los mexicanos, es importante saber que esta supremacía tendrá su fin, desaparecerá paulatinamente, sin atreverme a pronosticar tiempos, pero así lo será.

https://elcerebrohabla.com/2012/07/22/y-las-encuestas-insulto-a-mi-profesion/

El jueves me invitaron a una conferencia del diario tapatío El Informador donde asistieron personas como Sylvain Chevalier, CEO  de Havas Media Group; Javier López, CEO de Ipsos México, y Carlos de Zúñiga, Managing Director de Ipsos Media CT. Ipsos por cierto, fue de las pocas casas encuestadoras que acertaron en la elección del 2012, donde sabemos que muchas otras parecieron estar sesgadas a favor del ahora Presidente de la República. Estos expertos hablaron de la publicidad y los medios de comunicación. Y aunque este artículo no es precisamente de publicidad, lo expuesto por estos panelistas nos deja ver que los cambios en la forma en que el usuario consume contenidos harán que en un futuro el dominio de la TV abierta liderada por agentes monopólicos, mengue y se vuelva nada.

La TV abierta es todavía el principal medio de comunicación. Hace 5 años, de acuerdo a Ipsos, el 76% de la población veía televisión abierta todos los días, ahora lo hace el 71%. En cambio, hace 5 años, el 19% de los mexicanos navegaba en Internet todos los días, mientras que ahora el 38% lo hace. Un dato importante es que los niveles socioeconómicos más altos cada vez ven menos televisión. es decir, la clase alta y media están dejando de ver televisión abierta, mientras que la clase media baja es la que tiende a ver más televisión. No es casualidad esa correlación de los sectores que ven más televisión y los que votaron por el candidato que fue presentado, como un actor de televisión.

En cambio el Internet se concentra más en los niveles socioeconómicos más altos, pero el crecimiento del uso de esta herramienta en clases no tan favorecidas va en aumento. Lo mismo sucede con la televisión de paga. De tal forma que empezamos a ver que la televisión abierta comienza a relegarse a aquellos sectores con menos ingresos y educación. Esa tendencia indica que en un futuro, tal vez no tan cercano, la televisión abierta ya no será negocio. Tal vez esto explica que Televisa y TV Azteca decidan ceder en este rubro con tal de entrar al negocio de las telecomunicaciones donde sí hay mucho futuro.

El hecho de que Ifetel haya calificado a Televisa (y también a Carlos Slim) de empresa preponderante, es una buena noticia que acelera, aunque sea un poco, este proceso (al fin nuestros servidores públicos sirven para algo). Con esto, Televisa ya no podrá tener la exclusiva de mundiales de futbol, liguillas y demás eventos. Esta resolución debilitará la fuerza que tiene Azcárraga en la televisión, aunque eso perdido lo podrá ganar en las telecomunicaciones, donde es socio junto con Salinas Pliego de Iusacell. El Ifetel también lanzó una licitación de dos cadenas, aunque si esta supuesta «democratización de los medios» no se da con la entrada de estas dos cadenas, se dará con un creciente acceso a Internet y televisión de paga.

Televisa todavía puede imponer presidentes. Pero en un mediano plazo, al menos como emisor de información, ese poder fáctico vendrá a menos. Serán cada vez menos los que vean a políticos guapos desfilar para convencer a sus electoras deseosas de sueños húmedos, que ellos son «la mejor opción». No, no es el PRI más democrático, más bien los avances tecnológicos y la presión social harán que poco a poco, este sistema paternalista y vertical, se vaya rompiendo.