Yo soy así – Una estrella más del canal de los templarios

Ene 21, 2014

Yo soy así - Una estrella más del canal de los templarios La fama no es necesariamente proporcional al talento, más bien, esta ecuación se da en pocas ocasiones. La correlación que sí existe es esa donde la primera tiende a ser más escasa conforme la sociedad es más ignorante y viceversa.

¿Y qué pasa si tenemos no sólo a un considerable sector de la población en la ignorancia, sino también a un país donde criminales como los narcotraficantes pueden no sólo detentar un gran trozo de poder, sino además establecer una cultura del narco entre la sociedad?

Entonces, personas como Melissa Plancarte pueden pensar en convertirse en estrellas.

Ella es hija de Enrique «Kike» Plancarte Solís. Uno de los líderes de los caballeros templarios.

Para ser hija de un narcotraficante (que sabemos que en la gran mayoría de los casos poseen un aspecto grotesco) no se ve mal,  tiene buen cuerpo, pelo rubio, busto prominente y una cara que si bien no es la más hermosa, tiene lo suficiente para ser considerada bonita. La fórmula perfecta para atraer a aquellos que les gusten esos ambientes (aunque no formen parte), que son muchas más personas de lo que se podría creer.

La mujer canta desafinada, no se sabe mover bien, su carisma no logra paliar sus carencias. No hablemos de la letra, que es muy mala. Es más, ni siquiera es muy controversial como lo podríamos suponer de la hija de un narcotraficante, en un ambiente donde las bandas gruperas componen narcocorridos.

Melissa Plancarte es una manifestación de esa cultura del narco que crece cada vez más en la sociedad y la penetra. Donde a veces, extrañamente, los narcos terminan siendo vistos como héroes.

Lo cual es reflejo de que los narcotraficantes detentan tal poder, que la autoridad se termina viendo incapaz e inoperante, no sólo eso, sino que a veces terminan siendo no tan enemigos de los cárteles, al menos como debería ser en el papel.

Por eso surgen los grupos de autodefensa. Hay teorías que afirman (debido a que el colombiano Oscar Naranjo, quien utilizó ejércitos paramilitares en Colombia, ha asesorado a Peña Nieto) que estos grupos son una estrategia del gobierno. Si fuera el caso, viendo los resultados, concluiríamos que son una pésima estrategia. En el bastante probable caso de que no fuera así, veríamos que el gobierno ha sido tan inoperante, que los civiles han decidido por sí mismos, luchar contra la inseguridad. Ya lograron recuperar Nueva Italia, Michoacán, cosa que parecía más difícil que el Gobierno lo hiciera que un triunfo de gorditos llaneros sobre el equipo titular del Real Madrid.

Las autodefensas se han convertido en una especie de héroes entre mucha gente, y el Doctor Mireles podría aspirar a tener cierto tipo de áurea mítica tal cual el Subcomandante Marcos. Yo me detendría antes de hacer ese ejercicio de «admiración» y haría muchos cuestionamientos para tener un argumento. Pero es preferible eso, a admirar a narcotraficantes que extorsionan a civiles inocentes.

Mientras tanto Melissa Plancarte seguirá cantando un Do que parece más bien Re. O una melodía que pretendería estar en La Menor, pero que en la práctica, sería más bien un atonalismo. Lo que siguen afinadas son las metralletas de los caballeros templarios, y habría que ver si algunas notas que se supone, contrapuntean y son opuestas, en realidad están haciendo armonía con la melodía principal de los narcos.