Lucerito, las figuras públicas y la administración del tiempo

Ene 7, 2014

No, yo no estoy a favor de la caza de animales, de hecho lo repudio. Pero caray, tantas cosas suceden en México como para dar prioridad a la revelada afición a la caza de una artista. Lucerito se convierte en trending topic, todos hablan de Lucerito, e incluso hacen sus análisis llegando a afirmar que es una estrategia de Televisa para desprestigiarla por medio de TVNotas por tener una relación con el sobrino de Carlos Slim (que yo sepa, esa revistucha no tiene relación alguna con Televisa).

Lucerito, las figuras públicas y la administración del tiempo

La caza me repugna, pero Lucerito es una de miles de personas que practican la caza. Ah, pero es figura pública. Y como es figura pública causa mucha «indignación». Figura pública de esa televisora que ellos mismos dicen nunca ver. No es otra cosa más que cotilleo disfrazado de conciencia social digno, sí, de TvNotas y esas revistas para perder el tiempo o para tener algo mejor que hacer que ver pasar el reloj cuando se está en una peluquería o en una estética de belleza.

¿Y por qué a la gente le importa lo que hagan los «famosos»? Muchos de ellos ni siquiera se destacan por tener un gran talento, pero basta una pizca de mediatización y promoción por parte de las televisoras para subir a estas figuras a un pedestal. Estas figuras que tienen una vida generalmente desenfrenada (curiosamente Lucerito es una de las más centradas) se casan con varias parejas, engañan a su marido con su amante, y luego a este con su marido para después ser engañado con otro. Un estilo de vida que alimenta el morbo que saben vender bien estas revistas. ¿Qué me ha dado Lucerito, o Niurka o Belinda para estar al pendiente de sus vidas? En realidad nada.

Que si Lucero anda con…, que si Luis Miguel, que si Niurka enseñó «chichi» sin querer. ¿A quién le debe de importar? A nadie, ¿A quién le importa en la vida real? A muchos. Yo estoy convencido (y lo de Lucerito es algo mucho menor e insignificante para lo que voy a decir, para que no se ofendan usuarios de Facebook) de que la gente que está al pendiente de la vida de los famosos, es gente que no tiene vida propia, que su vida es lo suficientemente miserable, como para comprar la de personas que nos ha vendido Televisa principalmente como autorrealizadas.

Esta forma de cotilleo o chisme al que el mexicano está tan acostumbrado, fue una de las razones por las cuales tenemos al mandatario que tenemos. Nos hemos educado a través de la idolatría hacia figuras mediocres. Sí, la gente ignorante es más susceptible.

Esta forma de cotilleo es una forma de perder el tiempo. La telenovela en lugar el libro, el chisme de personas totalmente ajenas en lugar de la reflexión y de las pláticas que pueden abonar en la mesa familiar.

Algunos dirán que otros también «lo hacen» cuando critican a Nietszche, a Schopenhauer. Pero ¿Qué legado dejó Niurka o la Tesorito a la humanidad? Es muy diferente discutir ideas, a chismear sobre vidas ajenas.

El problema es doble, porque denota pobreza mental estar al pendiente de personas ajenas, y denota mediocridad, estar al pendiente de personas cuya fama no se basa en un magistral talento (en la mayoría de los casos) sino en la mediatización y mitificación de la figura.

Y creo que si queremos salir adelante como país, debemos de poner atención a cosas más trascendentales. El cotilleo y el chisme los puedes ir juntando como tiempo perdido del cual te puedes lamentar en un futuro.