¿Cómo sería México sin López Obrador?

Dic 3, 2013

Como todos ustedes saben. El día de hoy, 3 de Diciembre, el ex candidato Andrés Manuel López Obrador sufrió un infarto agudo al miocardio, que terminó en un susto gracias a que fue atendido a tiempo. Este hecho generó diversas opiniones, incluso algunas personas, entre ellos algún diputado despistado, le desearon la muerte, mientras en el lado contrario se mostró mucha preocupación, ante el que es sin duda, sea para bien o para mal, el líder más importante en la actualidad del país.

¿Cómo sería México sin López Obrador?

Como ustedes saben, desearle la muerte a alguien es muestra de una pobredumbre espiritual. Sea Margaret Thatcher, Hugo Chávez, AMLO, Peña Nieto, Calderón y un largo etcétera. Y de paso aprovechamos para desear que el líder de MORENA se recupere. Pero lo que vino a mi mente después de este hecho fue la pregunta ¿Cómo sería México sin López Obrador?

A López Obrador se le ama o se le odia (aunque en las elecciones pasadas consiguió un considerable número de votantes indecisos), sin duda es un personaje importante de la historia moderna de México. Y así como en vida, el tabasqueño es motivo de polarización, posiblemente la historia que lo juzgue lo hará de manera similar, con algunos enalteciéndolo y otros condenándolo (como ya pasa con varios hechos históricos de nuestro país). Pero lo que viene a la mente es qué va a pasar con el país si AMLO ya no estuviera. López Obrador representa una esperanza para algunos, un sector de la población lo defiende tomando posturas en varios casos dogmáticas y maniqueas. Patrón que en algunos casos se repite con sus detractores.

El que AMLO ya no esté, no implicaría ni la desaparición de la izquierda (el cual el ha tratado de representar al punto de sentirse su dueño), y posiblemente ni de su causa. Lo que sí veríamos es una completa reestructuración de los poderes cercanos a él. Porque cuando un poder desaparece, queda un vacío, y ese vacío tiene que llenarse. Cotos de poder competirían para llenar dicho vacío, algunos tal vez con intenciones más sanas mientras otros tendrán un objetivo obscuro o maquiavélico. Los seguidores de López Obrador tendrían que buscar un nuevo camino, posiblemente pensar en un nuevo líder (que hasta el momento no tengo idea de quien podría ser), formar algún grupo entre ellos, seguir de cerca a un MORENA que buscaría basar su influencia en la remembranza de Andrés Manuel. O incluso, ante la falta de un poder que reprueba públicamente el uso de la violencia pública (no la verbal u otro tipo de manifestación de ésta) que pueda existir cierta radicalización, ya sin un líder que insista en la palabra «pacifico».

Seguramente muchos de sus reclamos seguirán ahí. Los señalamientos a los poderes fácticos, «los de arriba», «los mafiosos» seguirán siendo pronunciados. En realidad, sus detractores no estarían tan tranquilos como creen con su partida. Porque López Obrador es una manifestación de diversas características de la sociedad mexicana, y sin él, dichas características no desaparecerán. El vacío de poder que dejaría López Obrador solo podria desaparecer, en tanto desaparezcan o se atenúen considerablemente los motivos que dieron fuerza al tabasqueño.

Después de este suceso, algunos se preguntan si podrá seguir en su «eterna campaña», si continuará o si tendrá que hacerse a un lado (conociéndolo pronostico la primera opción). Pero también esto es una muestra de que hasta aquellos tan aguerridos que se dan el placer de actuar como mesías terminan siendo seres humanos vulnerables e imperfectos.