¿Es la universidad para todos?

Abr 18, 2013

En una sociedad se necesitan científicos, pedagogos, doctores, pintores, albañiles, intelectuales, actrices, empresarios, economistas entre muchos otros. Los perfiles son diferentes, unos requieren título universitario, otros requieren una carrera técnica, y otros la preparatoria terminada e incluso menos. ¿Qué pasaría si garantizáramos la universidad a todos los ciudadanos del país? ¿Si todos estudiaran para ser doctores o empresarios, dónde quedarían los albañiles o los pintores? El garantizar la universidad a todos no garantiza de ninguna forma que tengamos millones de empresarios o millones de intelectuales. Simplemente los más capaces terminarán tomando este papel y los menos, con todo y título universitario, tendrán que buscar puestos de albañiles y pintores. ¿Es la universidad para todos?

¿Es la universidad para todos?

Lamentablemente nuestra economía no da para garantizar la universidad para todos. Y creo que tampoco todos los ciudadanos están preparados para cursar la universidad, aunque sí, en parte, el gobierno tiene responsabilidad sobre esto último. De hecho, conforme se permite entrar a personas no aptas, la reputación de la carrera universitaria, e incluso la de la universidad, podrá deteriorarse. Las personas más preparadas serían las más afectadas en una clase donde el profesor está preocupado porque todos los alumnos aprendan.

Es cierto, en países como Corea del Sur o Finlandia, la gran mayoría de los estudiantes tiene acceso a la universidad. Pero pasan dos cosas: La educación elemental de estos países es lo suficientemente buena como para que sus habitantes tengan la capacidad de estudiar una carrera universitaria adecuadamente, y la economía (tanto del país como de los habitantes) es también lo suficientemente buena. El caso de Cuba que aparece como el primer lugar es un poco diferente. Los cubanos tienen una buena calidad educativa (con su dosis de adoctrinamiento), entonces de alguna manera tienen aptitudes para entrar a la universidad. La economía de Cuba será muy diferente a la de Corea o Venezuela, pero al ser una economía controlada por el gobierno y totalmente planificada, entonces se invierten muchísimos recursos en los estudios en detrimento de otras áreas. Pero México ni tiene una economía sólida, ni tiene una economía planificada, y tampoco tiene a parte de su población lo suficientemente preparada.

Entonces tenemos que la universidad no es para todos. La UNAM y la U de G, aplican exámenes para determinar quienes son los más aptos (de acuerdo a su capacidad de recibir alumnado) para ingresar a estudiar a sus instalaciones (que los mecanismos de admisión sean mejorables es otra cosa). Y en realidad las universidades son las menos culpables, y tendríamos que apuntar a la educación básica e intermedia que deja mal preparados a los alumnos.

En México existen universidades como el ITAM que tiene una cuota de ingreso y mensualidades muy altas. Pero para entrar ahí no es suficiente, también se debe de pasar un examen y acceder a una entrevista con el director de la carrera. De esta forma garantizan que los que entren sean personas capaces de brillar en la carrera, así como personas que se comprometan con sus estudios. Esto también se ven en muchas universidades de países desarrollados como Estados Unidos, Reino Unido, y Alemania.

De ninguna manera es una falta a los derechos humanos de las personas. Es como si habláramos de un equipo de fútbol profesional. Van a invitar a jugar a los más aptos y no a cualquier persona que quiera inscribirse. La responsabilidad que conlleva el número de alumnos rechazados no se encuentra en la universidad, se encuentra en la educación elemental que genera personas no suficientemente preparadas, y no se exenta de esta a los alumnos que no han querido esforzarse.

La universidad será para todos cuando «todos» estemos preparados para cursar una carrera y por eso se debe de replantear la educación de México desde abajo: Les dejo un video sin ningún afán de discriminación de un candidato que se unió a la CCH porque fue constantemente rechazado en el proceso de admisión, y pregúntense si esta persona tiene las tablas para poder cursar una carrera eficientemente. Esta persona antes que criticar a la universidad, debió haber ido a las escuelas donde estudió y con sus maestros para recriminarle la educación de baja calidad que recibió: