El IFE, inequidad e incertidumbre electoral

Ene 29, 2013

¿Usted cree que solo López Obrador rebasó los topes de campaña?. Deja le respondo: jaajajjajja, pfftt, wtf, ¿28 de Diciembre? ¿April’s fool? ¿Entonces se acabó el mundo?

El IFE, inequidad e incertidumbre electoral

Triste, triste el desempeño del IFE. Los dictámenes no solo dejan dudas, sino que a ojos de muchos (incluyendo los míos) se percibe cinismo. No es que no crea que López Obrador haya rebasado los topes de campaña, no dudo que pudiera haber sido así y por ende debería de corresponderle una sanción a la coalición a la que ya no pertenece. Pero vamos, ¿Quién no vio su ciudad tapizada de propaganda priísta? ¿De dónde salió el dinero para comprar votos?. Una amiga que fue consejera del IFE me comentaba como algunas veces algunas pruebas obvias no pasaban por la forma en que se presentaban y me puso algunos ejemplos. Yo me pregunto entonces si la forma en que el IFE hace sus dictámenes son demasiado torpes (que para decir que solo AMLO rebasó dichos topes es que fueron muy muy, pero muy torpes) a un punto en que su sistema termina boicoteándose por sí mismo, o bien hay algo raro dentro de esa institución.

Panistas y perredistas no lo pueden creer, dicen que es para Ripley. López Obrador dice que ni siquiera gastó lo máximo permitido en campaña (afirmación que por supuesto, va a tener que comprobar y lo debe de hacer, no solo ante el IFE sino ante su gente) y el PAN dice que por qué a la izquierda sí se le castida y al PRI no. Quisiera imaginar que fue lo que mi amiga lo comentó (que vaya, se me antoja difícil) porque de lo contrario esto sería regresión.

A mi juicio el IFE no es neutral. Curioso que quien haya demandado más las irregularidades de otro termine siendo el más sancionado. Ambas teorías preocupan, de un lado tendríamos a un IFE ineficiente en sus métodos al punto que no logra sancionar a quien debe sancionar, o bien tenemos un IFE totalmente sesgado, inequitativo, De ambos lados vemos a una institución que no esta funcionando bien. Curioso que con unas elecciones más robustas que las de Estados Unidos no se pueda dar certeza a un resultado.

Creo lo siguiente. La gente encargada de la campaña de AMLO relativo a los dineros, financiamientos, abogados y demás, se vio torpe e ingenua. Las pruebas que presentaron ante el TEPJF para buscar anular la elección fueron pésimamente presentadas, sí, sobre hechos que sabemos que sí ocurrieron, pero su presentación fue demasiado torpe (que eso no justifica que el TEPJF no haya investigado teniendo la facultad para hacerlo). Bajo esta presunción, entonces uno entiende por qué se logran ver los rebases de topes de campaña de AMLO y no los del PRI, seguramente con abogados y contadores mucho más colmilludos. Bajo este supuesto no se pueden justificar resoluciones como las del IFE o las del TEPJF quienes tienen la facultad de indagar, eso sería un acto «colmillocrático».

Triste es, que volvamos a decir en la sobremesa que las elecciones no fueron limpias. Se discutirá si es incorrecto el término «fraude» en este caso, que más bien hay que utilizar la palabra «irregularidades» e «inmoralidad». La cuestión es la suciedad de las elecciones que tergiversan su carácter democrático.

Por cierto, interesante el apunte de Javier Solórzano en su videocolumna. Se le hace extraño que el PAN de Josefina Vázquez Mota ni siquiera se haya acercado al límite de los topes de campaña, lo que sugiere que «no le echaron muchas ganas» en su candidatura. Esto puede generar varias interpretaciones y lo dejo al criterio de mis amables lectores.