Camioneros en paro, Guadalajara caótica, ciudadanos civilizados

Nov 12, 2012

En el argot del libre mercado se dice que las empresas deben de ser privatizadas para que produzcan más productos, más eficientes y a un menor precio. Parece que con el pulpo camionero debería ser al revés. Deberían quitarles las concesiones o bien que las autoridades les exijan un mínimo en la calidad en el servicio tanto a concesionarios como a choferes si quieren seguir trabajando. En Guadalajara estamos hartos de gente mediocre que por sus caprichos e intereses perjudican a toda la población.

Camioneros en paro, Guadalajara caótica, ciudadanos civilizados

Los camioneros la volvieron a hacer. Por camioneros podemos entender dos cosas, quienes manejan las unidades y quienes tienen las concesiones de los autobuses. Los choferes quieren una mayor participación económica por boleto (de 1.20 a 1.60 por ciento), los líderes sindicales entraron en conflicto con los dueños porque afirman, que los trabajadores subsidian con su dinero parte del servicio. De verdad que el servicio es tan malo que ni sé de que lado se debe de poner uno. El servicio que prestan los choferes (no todos pero sí muchos) es muy malo, poco profesional, son groseros, «atrevidos» con las mujeres y mucho más. Naturalmente los concesionarios tampoco se molestan siquiera en revisar que sus unidades estén en buenas condiciones, ni en procurar un buen servicio. No tienen autoridad moral ninguna de las dos partes para pedir aumento de nada, ni de participacion económica, ni tarifas, nada de nada.

El problema es que quien sale perdiendo en esas luchas de intereses, es, el ciudadano. La tradicional forma de buscar solucionar sus conformidades es dejando de prestar el servicio para presionar a quien tengan que presionar (gobierno, dueños). En tanto pasa eso, quienes tienen que acudir a su casa o a su trabajo en este transporte se ven en serios problemas. Lo curioso y paradójico es que afectan a los ciudadanos para reclamar que dan el servicio suficientemente bueno para ser merecedores de un aumento.

El lado bueno de esto es ver como los ciudadanos cada vez tienen una mayor capacidad de organización y autosuficiencia dentro de un país donde tradicionalmente nos han invitado a ser pasivos. Los tapatíos sobre todo jóvenes, se lanzaron a ayudar a aquellas personas afectadas por el paro, salieron con sus automóviles a emular el recorrido de algunas rutas. La cuenta de Twitter @Trafico_ZMG, una cuenta que se encarga por este medio de dar auxilio vial a la ciudadanía, creó el hashtag #RaiteGDL con el fin de que los ciudadanos se ayuden a transportarse en este día de paro. Esto fue todo un éxito, si bien es prácticamente imposible lograr la misma cobertura que el servicio de autobuses, muchas personas agradecieron esta iniciativa. Donde sí, si las autoridades no pueden, entonces los ciudadanos sí podemos.

Guadalajara merece un mejor transporte. Dentro del siguiente gobierno de ese partido que he criticado tanto por muchas razones, parece que en cuestión movilidad urbana podrán haber mejoras sustanciales. El Presidente Electo, Enrique Peña Nieto, se comprometió en campaña a ampliar el sistema de Tren Ligero en Guadalajara. Los gobiernos del PAN se han ocupado de invertir infraestructura para el automóvil (lo cual es contraproducente a largo plazo) y a excepción del Macrobús, no se invirtió en obras de transporte público durante 18 años. El transporte público actual está muy lejos de tener la talla que esta ciudad necesita, y gran parte es debido a la mediocridad (no solo en el sentido tradicional sino aludiendo a José Ingenieros) de choferes, líderes sindicales y concesionarios que con tal de preservar sus intereses buscan detener el progreso de la ciudad.

A veces se tienen que tomar soluciones drásticas, y una necesaria es quitarles las concesiones a dichos mafiosos, o al menos condicionárselas fuertemente. Porque el servicio es pésimo, y porque aquí no funciona la mano invisible de Adam Smith, esas compañías «privadas» son menos eficientes que cualquier empresa pública.

#RaiteGDL