El IFE y las elecciones estadounidenses

Nov 7, 2012

Querer reafirmar algo (la democracia electoral) haciendo una comparativa con un país desarrollado es algo tonto, porque las circunstancias en las dos entidades son totalmente diferentes. Triste es que dentro de las «instituciones mexicanas» no haya sentido de crítica alguna, porque así a lo mejor que podemos aspirar es a lo que ya tenemos.

El IFE y las elecciones estadounidenses

Valdés Zurita, el denostado Presidente del IFE, viajó a los Estados Unidos como observador del proceso electoral donde ganó Obama y se reeligió (y con mayor facilidad de la que se pensaba). Valdés afirmó que la nota de las elecciones fue que Romney reconoció su derrota. Y yo me quedo sorprendido con esa afirmación porque a casi ningún estadounidense le importa eso, y le importan más otras cosas. Valdés Zurita afirma que hay un déficit de cultura cívica a pesar del fortalecimiento del sistema electoral. Una afirmación que se puede esperar de cualquier persona menos del Presidente del IFE.

El proceso electoral dentro de las urnas (PREP y escrutinio) en México funciona (y es lo único que funciona bien) porque gran parte de quienes hacen funcionar esto son los ciudadanos, ¿Qué eso no es cultura cívica?. Donde veo el déficit es en las instituciones porque su postura ante todas las irregularidades que se vieron fue penosa, y no hubo al menos un sentido de crítica sobre todo lo que pasó. El IFE lo negó todo, la compra de votos, la influencia de las televisoras, las encuestas manipuladas (que de Gallup a GEA-ISA hay un abismo) los rebases de tope de campaña.

Si Valdés Zurita afirma que Estados Unidos es un ejemplo para México, debería de ser más justo, y mostrarnos que el partido demócrata les entrego iPads y tarjetas de prepago de Saks Fifth Avenue a los votantes para que votaran por Barack Obama. Quiero que Valdés Zurita me demuestre que en Estados Unidos hay un monopolio televisivo que por 6 años impulsó a Barack Obama, al cual casaron con Britney Spears. Quiero que Valdés Zurita me demuestre que las encuestas de Gallup estuvieron «Barackeadas«, quiero que nos lo compruebe. Y ya que lo logre hacer, entonces sí, poder poner a los procesos electorales tú por tú.

Valdés tácitamente culpa a un sector de la ciudadanía de que la duda exista en México con un proceso electoral más robusto. Pero me pregunto si las instituciones han trabajado tan bien como para que tengan la autoridad moral de reclamarle a la ciudadanía. Un López Obrador no cabría en Estados Unidos porque allá la gente tiene más confianza en las instituciones, porque estas han trabajado mejor que aquí. Aquí cabe bien porque a veces hasta parecieran estar empecinadas en darles la razón, y en ese sentido AMLO muy inteligente sabe captar ese capital político para usarlo a su favor.

Más bien Valdés debería decir, que si en Estados Unidos pasó lo que pasó en el 2000 con la «victoria» de Bush gracias a su hermano Gobernador de Florida, acá puede ocurrir cualquier cosa. Cierto que en varios puntos discrepo con la postura de López Obrador (no con el diagnóstico, si no con sus formas que no abonan en nada y más que ayudar perjudican), pero creo que esta vez, algunos se mandaron al diablo solitos y el peje no los tuvo que mandar. La comparación es simplemente absurda. Quien más que yo y muchos quisiéramos tener instituciones confiables que no nos hicieran dudar, instituciones que sabemos que están cumpliendo con su papel. Pero lamentablemente estamos en un círculo vicioso donde tanto las instituciones no hacen bien su trabajo, y los ciudadanos las desobedecen.

Y por cierto. No todos aceptaron el resultado en Estados Unidos. El magnate Donald Trump no aceptó la victoria de Barack Obama, quiere organizar una marcha a Washington y dice que en Estados Unidos no existe democracia. Lo único que faltaría es que lleve águilas calvas como pruebas del fraude y funde su movimiento/partido. Le pondría LATINA, aunque ya sabemos como son los republicanos con los latinos.