¡Queremos Halloween!

Nov 1, 2012

El Halloween es una muestra de como una cultura relativamente nueva (y por ende más escasa) pueda terminar absorbiendo a una más rica. Y esto no sucede porque la primera sea más fuerte, de ninguna manera. Esto sucede más bien porque la primera viene acompañada de un imperio y la segunda de una nación relativamente débil. Eso explica porqué los niños gritan ¡Queremos Halloween!.

¡Queremos Halloween!

No tengo nada contra el Halloween. Pero a mí en lo particular me agrada más el día de muertos y se me hace más rico culturalmente. Ese folclor que le rodea, ese significado que tiene dicho rito prehispánico (que se mezcló de una u otra forma con el cristianismo), el cual habla de nuestra cultura, de una cultura que tiene la costumbre de burlarse de las desgracias (aunque con una tesitura fina y prudente, pero eso es el día de muertos). A pesar de que el día de muertos es una tradición de exportación y es algo que admiran muchos extranjeros que vienen a visitar nuestro país, algunos lo han cambiado por el Halloween, al cual no quiero desestimar sus orígenes celtas pero al menos como se celebra aquí y en los países anglosajones, el Halloween tiene más de «marketero» que de tradicional.

Algunas corrientes religiosas han relacionado al Halloween con el satanismo (que vaya que con las brujas y las calaveras luego se pueden hilar argumentos). Esto posiblemente preocupe a los religiosos practicantes, pero no a aquellas personas que no son «tan practicantes» o que bien que no tienen religión alguna, dado que estos últimos no creerán en dichas acusaciones por las mismas razones que hacen que no crean en alguna religión. El día de muertos también habla de la muerte, pero esta celebración más bien es una forma de honrar a aquellos que se han ido, de burlarse de la muerte a la cual estamos resignados por medio de las famosas «calaveritas».

En lo particular yo prefiero ver un altar de muertos que unas calabazas afuera de mi casa. Y no se trata de nacionalismo, más cuando muchas de nuestras tradiciones y creencias fueron importadas. Sino que México tiene una cultura rica y exquisita que muchas veces no sabemos valorar. A la cual a veces incluso hacemos menos debido a nuestra deteriorada autoestima colectiva.

Si la gente quiere celebrar Halloween, que lo celebre, está en todo su derecho. Pero yo prefiero quedarme con el día de muertos. A pesar de que no soy una persona religiosa, muchas de nuestras tradiciones ricas y folclóricas están relacionadas con la religión o influenciadas de alguna u otra manera con esta. Incluso el Halloween lo estuvo (a pesar de que ya se ha convertido en una campaña de mercadotecnia más que nada, y que se ha convertido en una tradición totalmente secular).