La caída de las televisoras

Ago 8, 2012

La caída de las televisoras

Todos sabemos que las olimpiadas y los mundiales son de los eventos donde las carteras de las televisoras se abren para recibir un buen fajo de billetes por parte de los anunciantes. Y es que las televisoras tienen que invertir primero en la compra de los derechos (que cuesta un ojo de la cara) y también deben invertir en la cuestión de logística, tecnología, instalar un set en el centro de comunicación (o como se llame) en la sede del evento. Por eso es que las cosas deben de salir bien, deben de llenar todo lo que puedan de publicidad. Engañar a la gente con la existencia de espectaculares de Marinela en las zonas más importantes de Londres (que a toda luces se nota el uso de computadoras para hacer eso). Necesitan sacar todo el provecho, porque para ellos no existe eso del espíritu olímpico, existe el billete.

Parece que esta vez no será así, y este fracaso televisivo en el rating, podría ser un síntoma de la caída de las televisoras. Por un ejemplo, Televisa esperaba a 20 millones de personas viendo la inauguración de los Juegos Olímpicos en su señal, pues resulta que fueron 12 millones nada más (casi la mitad); y los programas que se encargan de recopilar los mejores momentos de las olimpiadas como La Jugada Olímpica de Televisa y Pasión Olímpica de TV Azteca (vean la gran creatividad para nombrar a sus programas) tuvieron un rating de 6.6 y 2.8 puntos respectivamente. Por ejemplo, ¿Se acuerdan de la polémica del primer debate presidencial que no sería transmitido por los canales principales?, el debate tuvo un rating de 10.4, el partido de futbol que lo opacaría tuvo 9 y el programa Pequeños Gigantes 17 puntos. Como verán, pues el rating de estos programas olímpicos, no tuvieron nada. Esta es una caída estrepitosa ¿Y por qué es?

Las televisoras están pagando sus errores. Una de las causas a mi gusto es cada vez el más bajo análisis dentro de estos programas deportivos, los contenidos son un insulto para aquellos televidentes que quieren seguir los juegos, por ejemplo, en TV Azteca algunos conductores de estos programas, ni siquiera son conductores de deportes. Si comparo los clásicos programas de «Los Protagonistas» de José Ramón Fernández con estas cosas, pues la verdad mejor paso sin ver. El argumento de quienes dieron la noticia donde afirman que los televidentes prefirieron ver la televisión de paga si aplica, pero solo en parte. Además no solo fue la señal de paga, sino también Terra que transmite los juegos por Internet (con ciertas fallas en el streaming, pero que resulta mucho más cómodo para aquellas personas que tienen que trabajar). Las televisoras siguen empecinadas en mostrar contenido cada vez más pobre, y es que la sociedad más informada se va alejando más de ellos, y su mercado se reduce a los sectores más desinformados (que conforme estos se vayan informando y teniendo a la mano más opciones, los irán dejando). No es causalidad que Roberto Gómez Junco, a mi parecer uno de los pocos (o el único) que vertía comentarios interesantes decidió presentarle a Televisa su renuncia en medio de los Juegos Olímpicos.

Creo que esta no es la única razón. Seguramente todo el proceso electoral empañó (con justa razón) la imagen de las televisoras, sobre todo de Televisa, quien ya había hablado de ciertas pérdidas económicas. La imagen de estas empresas seguramente se mermó, más si las cifras del ex canciller Jorge Castañeda donde afirma que el 50% de los mexicanos cuestiona la legitimidad de las elecciones son ciertas (cifras conservadoras a mi parecer). Las manifestaciones, el #YoSoy132, el aberrante sesgo de programas como Tercer Grado que tenía niveles importantes de rating, ya sea porque muchos televidentes lo sintonizaban para burlarse de los «periodistas» o apreciar su cinismo, o bien, ver como se acababan a los candidatos de la oposición (AMLO y Josefina); y muchas otras razones perjudicaron la imagen de esta empresa. Faltaría ver como afecta este «quemón» al Teletón por un ejemplo, campaña directamente relacionada con televisa por el inconsciente colectivo mexicano.

Lo cierto es que el manejo de la información poco a poco cambia. Cada vez menos gente se postra ante un televisor para que le den toda la información peladita y en la boca: Ahora la gente poco a poco se va acostumbrando a buscar información por sí misma, y en el caso de las olimpiadas algunos sintonizan las televisoras para ver algunos juegos, pero nada más, no esperan que los conductores les digan «todo lo que pasó». Este modelo televisivo poco a poco dejará de ser negocio, y la situación es que por razones que ya conocemos, preferirían en degradar sus contenidos para enfocarse en el sector con menos preparación, que mejorarlos para satisfacer las necesidades de una sociedad más preparada.