PAN habla de fraude, pero es cómplice de él

Jul 16, 2012

PAN habla de fraude, pero es cómplice de élDe verdad que a veces algunos actores políticos me sorprenden, yo no sé si tengan alguna deuda o que pase pero los argumentos que presenta el PAN donde habla de las «irregularidades» en el proceso electoral son prácticamente las mismas que presenta Andrés Manuel López Obrador, aceptan que se cometieron prácticas fraudulentas en las elecciones pero afirman que no van a impugnar porque no tienen las suficientes pruebas. El PAN habla de fraude, pero es cómplice de él.

Parece que con esto, el PAN quiere sentenciar su debacle, porque en un momento así ¡no te puedes quedar en medio de todo!, tienes que tomar una posición determinante; y parece que han navegado de una posición a otra, de legitimar a Enrique Peña Nieto, a concordar en «casi todo» con López Obrador, movimiento que más que a una posición legítima y de convicciones, parece obedecer más a intereses electoreros y de partido, donde tratan de posicionarse de acuerdo a lo que dice la gente, ahora como muchos mexicanos dicen que hay fraude, entonces, ¡digamos que hay fraude!, pero eso sí, no vamos a hacer absolutamente nada para denunciarlo. Entendería más la posición si al anular la elección, no sé, López Obrador fuera nombrado Presidente al haber terminado en segundo lugar, pero aún así. Y es que si se anula la elección, el congreso tendría que nombrar a un presidente interino que tomaría posesión el primero de diciembre, y se realizarían elecciones extraordinarias a más tardar en dos años, en las cuales pueden contender todos los partidos.

Viéndolo bien, al PAN le convendría la anulación de la elección, porque naturalmente, al usar este recurso, las autoridades estarían oficializando las prácticas fraudulentas del PRI con lo cual estos perderían muchos votos, y el PAN podría buscar el voto útil a su favor. Además la anulación de los comicios no pondría en riesgo la estabilidad del país, yo incluso veo más riesgos en la llegada de un Presidente con muy fuertes acusaciones de ilegitimidad, el cual ante cualquier «metedura de pata» podría hacer estallar la olla de presión. Con la anulación de la elección las instituciones podrían recuperar credibilidad, porque la gente diría, -como sea, el sistema funciona-, y la forma en que se llevaría esta, no pondría en riesgo la economía del país ni nada por el estilo. En cambio, si las elecciones no se anularan (lo más probable), las instituciones electorales quedarán muy disminuidas, perderán legitimidad, y sobre todo, quedará una herida más en el inconsciente colectivo mexicano, otro círculo sin cerrar.

El PAN no necesariamente tiene que «unirse a López Obrador», puede hacer la demanda por su lado. Pero incluso una unión no sería tan descabellada, sobre todo porque esta legitimaría mucho a los azules (siempre y cuando también, guarden distancias en aquellas actitudes de AMLO que no pudieran ser prudentes). El ir juntos no significa que concuerden, Clouthier y Cuauhtémoc Cárdenas tenían ideologías opuestas y aún así pelearon juntos. Ciertamente hubo un fuerte conflicto entre ambas partes en el 2006, pero por eso mismo, un acto así legitimaría mucho al PAN, sobre todo ante sus oponentes. Pero como decía, pueden no ir juntos, pero el PAN debería buscar la anulación de los comicios por principios, claro, dentro de la vía institucional.

No es una traición que el PAN decida trabajar con el PRI en las reformas, máxime cuando el PAN las apoya y concuerda con ellas de acuerdo a su ideología neoliberal. Pero el impugnar las elecciones no cancela de ninguna manera esa posibilidad, más cuando este tipo de reformas se toman en base a las votaciones en las cámaras. Así como el haber impugnado las elecciones, el hacer esto también mostraría un nivel de civilidad en el PAN. Pero creo que aquí aplica el dicho de «el que nada debe, nada teme«, porque el PAN parece tener todas las ganas de denunciar el fraude y nada más no se atreve…

Por cierto, el domingo vi a Enrique Alfaro pidiendo la nulidad de la elección (por prácticas fraudulentas del PRI de Aristóteles Sandoval), y creo que López Obrador debería aprender mucho de él en estas cuestiones. Por alguna razón, con toda y la demanda de fraude, a Alfaro se le ve como un personaje moderado, a AMLO no, y creo que tiene que ver por como manejan las cosas, a pesar de que la posición de AMLO es legítima. Y todo esto tiene que ver con la autocrítica, donde Alfaro la sabe ejercer y López Obrador no, a pesar de que ayer, le pidiera al diario español «El País» algo que él no puede dar, ser autocrítico.

Y para ser sinceros, lo que desearía fuera que se anularan las elecciones, pero que en las extraordinarias, contendiera Ebrard por el PRD y no AMLO.