Los Fans del Peje en las redes

Jun 26, 2012

Los Fans del Peje en las redesSiempre lo he dicho, uno de los defectos de López Obrador, no es él, sino algunos de sus seguidores (no todos aclaro). Y estos seguidores dan la muestra palpable del mesianismo que llegó a mostrar López Obrador (tal vez ahora menos pero «ay ta»), estos seguidores ven como a López Obrador como dueño de la verdad, todo lo que está dentro del Peje es verdad, y todo lo que sale de él es una mentira absoluta y una conspiración; es decir, ni siquiera analizan la información que les llega porque para ellos todo el que critica a López Obrador carece automáticamente de autoridad moral para hacerlo. Este tipo de seguidores carecen de una conciencia crítica y se han apegado dogmáticamente al Lord López Obrador, como si fuera a ser la solución de todos los problemas del país.

Uno de estos tipos, tumbó la cuenta de una amiga mía, la cual volvió a abrir otra cuenta la cual le volvieron a tumbar. Naturalmente no les pareció que ella hablara mal de López Obrador, porque digo, podemos estar de acuerdo o no cuando la gente hable bien o mal de un candidato, pero no podemos negar el derecho a expresarlo y al menos creo que uno puede esperar respeto hacia la persona. Este tipo de seguidores naturalmente no le hacen bien a López Obrador porque reforzarán la idea de que el izquierdista es un intolerante. Un ejemplo fue cuando se corrió el rumor del alcoholismo de Felipe Calderón (que vaya, no se si tenga problemas de alcohol, pero a mi me preocupa más sus resultados como servidor público que sus problemas de salud), cuando despidieron a Carmen Aristegui (y que entiendo la molestia de su despido porque solo preguntó si había algún problema de alcohol y Calderón reaccionó mal al buscar despedirla para lo cual seguramente rectificó porque en una semana ella volvió a su trabajo) se crearon ataques contra Calderón tachando de alcohólico, ciertamente no solo por parte de los seguidores de AMLO, también opositores de FCH fueran priístas o apartidistas; pero los más rudos fueron los seguidores duros de AMLO, lo curioso es que el mismo López Obrador se mostró más tolerante que sus seguidores al minimizar el supuesto problema del presidente con el alcohol y verlo como algo secundario y sin importancia.

La mayoría de estos seguidores, son de los de antaño. Porque al menos los que «ahora van a votar por AMLO» son más tolerantes y más abiertos a las críticas. Pero los seguidores tradicionales han dogmatizado a la izquierda que representan, y lejos de estar en el debate de las ideas, agreden a quienes piensan diferente a ellos.

Y no, quienes tenemos reservas sobre el Peje en ciertos temas, no somos vendidos, ni somos conductores ocultos de Tercer Grado. Cierto que existen periodistas vendidos (Televisa por ejemplo) que ahora en la coyuntura buscan acabar con AMLO (y que también lo hicieron con Josefina) para que Peña Nieto llegue al poder. Pero el discrepar en algunos temas con López Obrador no significa que se esté enajenado por las televisoras, simplemente por nuestro criterio propio llegamos a nuestras conclusiones. Y en lo personal si alguien se molesta conmigo porque no estoy de acuerdo en algunas cosas con AMLO, a mi, pues no me importa. Incluso algunos a estas alturas del artículo se estarán preguntando como es que yo muy posiblemente le de mi voto a López Obrador. El que apueste por él (más porque no llegue Peña que por otra cosa) no significa que en algunos puntos tenga mis reservas o no esté de acuerdo, como lo he hecho notar en artículos anteriores.

Si la gente cree que AMLO es Hugo Chávez (cosa que yo no comparto) tiene el derecho a tener esa postura y lo que más se puede hacer es debatir con esas personas (debatir, no descalificar), si piensan lo contrario, lo mismo. Pero creo que si se aspira a tener una sociedad democrática hay que actuar en consecuencia, y agredir a personas que no son totalmente obradoristas no es una muestra de ello, y mucho menos tumbar una cuenta de Twitter.

Lo que hace falta es una sociedad crítica y no dogmática e intolerante. Y este tipo de agresiones lo único que hacen es manchar el nombre del candidato a quien defienden o dicen defender.