AMLO: El hubiera no existe

Abr 26, 2012

AMLO: El hubiera no existeEstoy convencido de que López Obrador es una persona bienintencionada, no ha robado, sus rastros de corrupción (asumiendo que puede tener algunos actos que no salieron a la luz pública) son menores que los del político promedio, y tiene convicciones. Tal vez las formas son el problema, dicen que a pesar de sus «buenas intenciones» es propenso a pasarse por encima a las instituciones, en la búsqueda de sus ideales y de lo que cree que es mejor para la sociedad y el país, también algunas de sus propuestas son «bienintencionadas» pero son inviables. A menos que en este rubro esté siendo pragmático al ofrecer soluciones con un talante populista, que sabe que no va a cumplir, al menos al 100% si llega a la presidencia (más por las mayorías en el congreso).

A la fecha no he visto un estudio de cambio de intención de voto por estratos sociales para poder fundamentar lo que quiero decir, pero noto que el voto que tiene López Obrador ha cambiado de lugar. Ya no son todos los pobres que votarán por él (estos ahora los tiene Peña), pero yo he notado un incremento en las clases medias que piensa darle su voto, gente que en el 2006 posiblemente no pensó en votar por él, pero ahora viendo el panorama actual, un PAN que ha decepcionado, y un Peña Nieto que pues… ¿Cuántas cosas no se han dicho ya de Peña Nieto?, parte de las clases medias las que no tomó en cuenta AMLO en el 2006, piensan darle su voto. Estos no caen en el juego de la polarización ni ven a AMLO como su mesías, más bien entre los tres candidatos lo ven como «el menos peor», o piensan que ya es hora de darle una oportunidad a la izquierda.

Aquí es donde digo que «El hubiera no existe«, porque si bien ha captado gente de otros estratos, a todas luces es insuficiente. Convenció a algunos con su «moderación», pero las cosas hubieran sido distintas si no hubiera cometido tantos errores en el 2006 principalmente. Es cierto, que hubo cierto «complot» (o compló como el dice) para que no llegara a la presidencia. Incluso los funcionarios del IFE quienes asegura que en su papel realizaron unas elecciones limpias, dicen que si hubo una maquinaria que hizo lo posible para que López Obrador no llegara. No es la primera vez que le sucedía esto a López Obrador, le sucedió con el fraude que sufrió en las elecciones de Tabasco en 1994, procesos como los del desafuero, lo que hizo que automáticamente cayera en una paranoia de sentir que todos están contra él. Pero si para algo ha tenido problemas López Obrador, es para la negociación y el uso del pragmatismo. Los bloqueos de Reforma, su nombramiento como Presidente Legítimo, el caso de Juanito y Clara Brugada, fueron pésimas decisiones que hacen que en el 2012 termine en el fondo peleando el segundo lugar con Josefina.

Si no se hubiera equivocado, si su postura ante el fraude que dice que le cometieron hubiera sido diferente, si hubiera tomado en cuenta que habían intereses que querían acabar con él y hubiera actuado en consecuencia, posiblemente López Obrador tendría grandes posibilidades de llevarse la presidencia, y lo constatamos porque con todo y sus errores ha logrado convencer a algunas personas de las clases medias que voten por él. Sin estos errores hubiera sido más gente a la que hubiera convencido, y más porque la percepción del trabajo de Felipe Calderón no es muy buena. Incluso si hubiera actuado con más prudencia en estos momentos si hubiera podido atacar con mas enjundia a intereses como los que representa Televisa, ya que las clases medias y altas en su mayoría, ven ahora a Peña Nieto como el nuevo peligro y asumen que Televisa está detrás de su campaña.

Tal vez lo trae de sangre, con tal de seguir sus convicciones, que al menos según él son legítimas, es reacio a negociar, y propenso a mandar al diablo a las instituciones. Es como un rebelde sin causa que protesta contra todo lo que está mal, pero cuando se está dentro de la política las formas cambian. Si no se hubiera equivocado podrían ser buenas noticias para la izquierda mexicana, ya que el tendría posibilidades de llegar a la presidencia, y en caso de que tuviera un buen desempeño (esto merecería un artículo aparte para discutir), en el 2018 posiblemente lo secundaría Marcelo Ebrard. Si no gana las elecciones del 2012 (cosa muy difícil) lo recomendable es que se retirara, o buscara luchar desde una trinchera. Si su intención era pasar a los anales de la historia, debe estar tranquilo, porque estoy seguro que de aquí a 100 años, la gente sabrá que existió un López Obrador, y posiblemente la historia lo juzgue mejor de lo que un gran sector de la sociedad lo juzga ahora.