Springfield está en Oregon

Abr 11, 2012

Springfield está en OregonEl creador de Los Simpsons Matt Groening, había creado la ciudad ficticia de Springfield como la ciudad que acogería a la familia Simpson porque en Estados Unidos existen muchos «springfields». Su creador tardó más de 20 años en revelar la ubicación de la ciudad. Por medio de la caricatura no se podía saber, porque a veces aparecía como una ciudad muy dentro del territorio estadounidense, y algunas veces resultaba que daba al mar. A pesar de que algunos fanáticos han hecho mapas elaborados de la ficticia ciudad, es imposible incluso determinar sus características, ya que muchas veces cambian de acuerdo al argumento de cada capítulo. Para mí no fue una sorpresa, y yo siempre pensé que el Springfield que se inventó Groening venía del estado de Oregon. Nunca he tenido la oportunidad de conocer Oregon, pero hace casi 15 años una maestra que fue allá para llevar a unos alumnos de excursión me contaba que muy cerca de Portland  había una planta nuclear con el mismo aspecto de la que aparece en la serie de Los Simpsons (la cual sería demolida tiempo después), Springfield es ciudad vecina de Eugene en el mismo estado, un poco más al sur. En Portland, ciudad donde nació Groening, existe una calle llamada Flanders, que le dió nombre al vecino religioso de Homero Simpson, también se encuentran otros nombres como Lovejoy (versión en inglés del Reverendo Alegría), todo hacía suponer que el Springfield de los Simpsons era el de Oregon.

Es de llamar la atención que esta ciudad tan irrelevante (como también lo muestran en la serie) diera el nombre a la ciudad de los dibujos animados más exitosos de la historia (al menos por su longevidad). Esta caricatura rompió todos los esquemas, empezando, fue concebida como una caricatura para adultos, no solo por el hecho de que el contenido no era apto para niños dado que la serie satiriza los defectos de la sociedad americana, y un niño no logra diferenciar entre lo que es una sátira y lo que es bueno (lo toman por lo segundo); aún así muchos niños siempre fueron fieles a la serie por lo cual el merchandising fue dirigido tambien a los infantes. También si bien las gracias de la serie provocan sonrisas en los niños, están dirigidos a los adultos, y estos últimos son capaces de encontrarle más fácilmente lo gracioso al argumento de la serie.

Es curioso también como personajes amarillos con peinados que serían demasiado extravagantes en una persona real (como el caso de Marge y Lisa), no solo tuvieron éxito, sino que fueron asimilados como si fueran personas comunes y corrientes. La satirización llegó a un grado que gente de otros países se sintieron totalmente identificados, incluso nosotros. El padre tonto y perezoso; la señora de la casa (como diría Josefina Vázquez Mota); el policía gordo e incompetente que pide sobornos; la niña que no se adapta a la sociedad por su «exceso de inteligencia»; el empresario avaro, corrupto y monopólico; el consumismo; la mala calidad de las escuelas públicas; el político corrupto, entre otro tipo de personajes.

Ciertamente la serie ya no tiene el mismo éxito que antes, se notó una notable caída en su calidad entrando el siglo XXI y en 12 años no se han notado muestras de mejora, parece que han orientado la serie a otro lado. Pero muchas personas siguen viendo los primeros capítulos de Los Simpsons, y a pesar del paso del tiempo, a pesar de los cambios de las sociedades, el mensaje parece que sigue vigente; y a pesar de la satirización la moraleja incluso peca de idealista. En cada capítulo una familia disfuncional, a pesar de los problemas por los que pasa por su mera disfuncionalidad siempre terminan superando sus problemas y manteniendo la unidad familiar (en la vida real hay divorcios y rupturas familiares por mucho menos que eso). Dentro de la caricatura es notable una base sólida en temas sociológicos, psicológicos y culturales que sustentan el argumento; a pesar de que pareciera que roza la banalidad.

El que Springfield esté en Oregon, es algo irrelevante. Tal vez a muchos nos hubiera gustado que Matt Groening se esforzara por recuperar la calidad de los primeros capítulos. Pero parece que no será así, y si de algo pecó la serie fue de no saberse retirar en el momento indicado.