Bartlett, el de la caída del sistema, está mejor con López Obrador

Mar 7, 2012

Manuel Bartlett, el de la caída del sistema, está mejor con López ObradorDe verdad que no entiendo, no cabe en mi cabeza. Nuestra política es tan peculiar que se puede ser heroe o villano como Manuel Bartlett, si ese mismo que según el inconsciente colectivo fue el que hizo que el sistema se cayera (y se callara) para que el PRI pudiera cometer un descomunal fraude en 1988, ese mismo fue el que salvó al país (junto con el panista Javier Corral) de la infame Ley Televisa. Pero parece que al «Peje», el político que ha sufrido no se cuantos fraudes en su niño (dice que el primero lo sufrió cuando jugaba a las escondidillas cuando era niño y el último en las elecciones del 2006) le ha dado el Síndrome de Estocolmo o quien sabe que padecimiento, porque el mismo ha invitado a Bartlett para que se postule como candidato uninominal (menos mal que no es «pluri») al senado por Puebla.

De verdad no entiendo. Muchos criticaron en el 2006 la cercanía de AMLO con Camacho Solís, quien fuera cercano a Salinas, y los pejistas argumentaban que Camacho se peleó con el innombrable dado que este decidió que su gallo sería Colosio (y finalmente Zedillo). Pero con Bartlett no hay algún argumento para justificar esa invitación. ¿Acaso con el tiempo Bartlett se hizo más bueno? ¿O este asunto de la República Amorosa donde AMLO funge como osito cariñosito supremo implica que debe de haber una reconciliación «total» con sus enemigos? ¿Ahora que falta?, no se, tal vez hasta le de una embajada a Felipe Calderón en Timbuktú para que este esté lejos del acecho de cualquier venganza del narcotráfico.

El PRD y López Obrador han querido, igual que los otros dos partidos grandes (PAN y PRI), meter como plurinominales a esos políticos que tienen problemas con la ley para que estén protegidos con el fuero (claro que el PRI es el más descarado en esto). Y con todo esto me pregunto ¿dónde quedaron los principios?, bueno, si es que alguna vez los han tenido o si nuestros politicos conocen esa palabra. Y si quieren díganme que López Obrador es el rayito de esperanza que necesita México, simplemente está hecho de la misma sustancia negra de la que están hechos los políticos de nuestro país. Porque invitar a Bartlett, el orquestador (o al menos el que se encargó de mover la palanca) del fraude de 1988 es una muestra de que si algo falta en la «cabecita legítima» son principios, no lo entiendo, ¿dónde está la justificación?

Lamentablemente así es la política, es un círculo vicioso. No solo se niegan a hacer efectivas las peticiones de los ciudadanos, sino que tienen el descaro de colgarse de aquello que los ciudadanos no quieren que exista (como los plurinominales) para hacer sus fechorías. La política mexicana decepciona más y más y el problema es que nadie hace nada. Creo que se necesitará una hecatombe, sufrir una dictadura ferrea (para ver si así aprendemos a defendernos) o no sé para que la política deje de ser el chiquero que es actualmente. Esa política tan sucia que permite que personas como AMLO inviten a su otrora enemigos a los que no podían ver, a formar parte de su selecto grupito. ¡Por favor, y que no me venga con el cuento de que es un «compló»!