Adios Wirikuta, bienvenido «el progreso»

Ene 10, 2012

Un insulto a la nación, una estupidez, una mutilación a nuestra cultura, a nuestros antepasados, a nuestras raíces. Eso es lo que acaba de hacer el presidente Felipe Calderón al permitir que mineras canadienses empiecen a cavar minas dentro de Wirikuta, el lugar sagrado de los Wixárika, donde según su tradición, dio origen el universo. Tal vez no crea en eso, igual que dudaría que el mesías que vino a salvar al mundo de la depravación humana y que marcó un antes y un después en el calendario gregoriano, fuera un hijo de un carpintero. Pero no por eso estaría de acuerdo en que derribaran el cerro del Tepeyac o la Basílica de Guadalupe para que construyan un parque tecnológico, o bien porque abajo de ahí encontraron cobre o algún material precioso.

Felipe Calderón es un cínico. En el 2008 se comprometió con los Wixárika a preservar sus tradiciones y sus tierras; hasta salió vestido como huichol (atuendo que se veía bastante ridículo en el mandatario), pero nada más lo marearon con el billete (que al parecer tiene un efecto más nocivo que el alcohol) y les dio permiso a empresas canadienses para que destruyan el lugar, destruyan nuestras tradiciones. Lo peor es que a la gente no le importa, y no solo porque acabarán con un lugar tradicional, sino por el daño a la naturaleza que generarán esas minas.  Pero todo sea por el progreso, pero hay que preguntarnos ¿cual progreso?.

Las empresas mineras que excavarán serán canadienses, las cuales se quedarán con parte de la mochada. Y no solo eso, seguro Calderón dirá que con esto se generarán empleos. Claro, empleos muy mal pagados a mineros que seguramente trabajaran en no muy buenas condiciones ¿y que pasará si por alguna razón los mineros quedan atrapados allá en las catacumbas?, como pasó en Pasta de Conchos, los dejarán morir y las autoridades como la empresa se lavarán las manos. Ese es el progreso que habrá para la nación, un progreso tal vez solo para los accionistas de la empresa.

A Felipe Calderón en su discurso demagógico dice hacer todo por el progreso, inaugura una estela de luz en el Distrito Federal, monumento rodeado de corrupción y que no dice nada, y es por el progreso. Inicia una batalla en contra del narco sin pies y cabeza y dice que es ncesario para el progreso, y ahora esto. Mientras los números dicen todo lo contrario, que el desempeño de Felipe Calderón ha sido el peor en los últimos cuatro sexenios, porque hasta si a Salinas le sumamos lo que hizo crecer al país y le restamos la crisis que provocó, así, le sale ganando a nuestro querido presidente panista que solo ha traído crecimiento de la pobreza (y sus defensores me dirán que la crisis vino de afuera, pero les digo que junto con El Salvador sin más no recuerdo, fueron los países que sortearon de la peor forma dicha crisis), violencia, atentado en contra de los indígenas que seguramente el Presidente desprecia.

Y este tema a nadie le preocupa, los medios tradicionales no han dicho casi nada de Wirikuta. Más bien lo han hecho los medios alternativos que han surgido en Internet. Ah pero como son «indígenas» no valen. Pero si, quiero ver a esos panistas que defienden su religión católica a capa y espada (porque de una vez hay que decirlo, que esa destrucción del lugar sagrado de los Wixárica es un atentado contra el estado laico) cuando en Italia encuentren petroleo debajo del Vaticano y decidan derribar la Basílica de San Pedro en pos del progreso de Italia, o que hagan lo mismo con Belén. A ver si no pegan el grito.

Yo con estas cosas, seguramente en el 2012 ni de locos les daré mi voto a los panistas. En 11 años no han hecho casi nada, y nos han dejado un país que tiene crisis en todo. Todo eso que dijeron que sucedería con AMLO en el 2006, está ocurriendo en el sexenio de Calderón. Y lo peor es que si llega el temido Peña Nieto a la presidencia, gran parte será su culpa, porque la gente ya está harta de un partido que prometió el cambio y nos trajo espejitos. Hipocresía total, discriminación hacia las étnias, depravación de la naturaleza, corrupción, guerras innecesarias con el fin de legitimarse porque les dió «cus cus» volver a contar todos los votos, porque posiblemente otra verdad saldría a flote. No tienen moral, no tienen madre, y no, ya no son un partido humanista y subsidiario; son un partido depredador, doble moral y corrupto. ¿Eso es lo que quieres para el 2012? Yo tampoco.