3 libros que influenciaron mi vida.

Dic 21, 2011

Me preguntarían, ¿Cuáles han sido los 3 libros que han influenciado mi vida?, hay muchos en realidad, pero para mencionar solo tres. Escogería en primer lugar el libro que hizo que me cultivara en la lectura, el de Miedo a la Libertad de Erich Fromm, otro que si bien son en realidad tres, los considero como uno porque es una trilogía y me refiero a la triogía histórica de Enrique Krauze: Siglo de Caudillos, Biografía del Poder y La Presidencia Imperial. El tercer libro es el 1984 de George Orwell. Aunque también hay otros que me han gustado bastante, la literatura de Dostoievski, sobre todo los libros de Crimen y Castigo y Los Hermanos Karamazov me han gustado mucho. También me gustó mucho el libro de Carlos Fuentes de La Región Más Transparente, el Mundo y Sus Demonios de Carl Sagan. De filosofía no me he adentrado mucho, pero sí hay libros que me han gustado como La República de Platón, también he leído a Schopenhauer, a Nietszche, y uno que me gustó, que es más bien un libro de Introducción a la Filosofía de Raúl Gutiérrez Saenz. También me han gustado los libros de Dumas, Los Tres Mosqueteros, pero sobre todo el Conde de Montecristo. Así como libros de política como el de Giovanni Sartori ¿Qué es la Democracia? entre algunos otros.

En total podría decir que en unos 5 años he leído algo así como 60 libros. Un poco de más de 10 libros por año. Digo, si lo comparamos con el promedio mexicano pues si estoy muy por arriba, aunque pues no lograría llevarles al ritmo a los europeos que leen 20 o más libros anuales. Pero lo que si se es que esos libros me han ampliado el panorama sobre el conocimiento del mundo y las cosas, además de darme un criterio propio. Gracias a esto, puedo no solo emitir opiniones más congruentes y fundamentadas, sino que puedo reflexionar con una mayor facilidad sobre lo que pasa en este mundo, y entenderlo. Muchos dirán que un político no tiene que ser leído, pero al no serlo perderá esta ventaja y tendrá una visión muy estrecha y limitada de las cosas de las cosas. Naturalmente saberse desempeñar en un alto cargo público, especialmente la presidencia, la carencia de cultura será una gran desventaja, porque tendrá más dificultades para analizar lo que pasa en el mundo que lo rodea.

Hay dos tipos de ignorancia, la que es resultado de circunstancias socioeconómicas, por ejemplo, una persona pobre que tiene prioridad ganarse el sustento y pensar en que va a comer, y la otra es la ignorancia por convicción, que son aquellas personas que aún teniendo los recursos económicos para poder cultivarse en la cultura, deciden no hacerlo. Esto a pesar de que estas personas hayan estudiado en universidades de paga de prestigio. El primer tipo de ignorancia es entendible y justificable, el segundo no, el segundo tipo de ignorancia habla mal de la persona a diferencia del primero, porque habla de una mediocridad intelectual, de una especie de conformismo. Adquirir el hábito de la lectura es un tanto más difícil que postrarse ante una televisión, porque el televidente necesariamente actúa como una persona pasiva por que ya todo le está dado por medio de sonido e imágenes, en cambio el lector es más activo en el sentido en que tiene que racionalizar lo que está leyendo, y en algunos casos, como las novelas, tiene que imaginarse las situaciones dentro de su mente, lo cual, según expertos, aumenta el nivel de creatividad de las personas.

Además la lectura es algo que no solo se aprende, sino que se ejercita, y que a través de la experiencia, el lector empezará a buscar libros tal vez más densos y que al principio le hubiera sido complicado leer por la falta de cultura. La lectura es un reto, porque te hace mejor día a día, alimenta el alma y el espíritu. La cultura no es sinónimo inequívoco de éxito, pero si te da más herramientas para acercarte a él.  Además la lectura hace más rica intelectualmente a la persona, naturalmente tiene más temas de los que conversar y dichas conversaciones son amenas, a veces incluso hasta para la gente que no tiene la costumbre leer.

Si algunos dicen que no leer «no importa», están muy equivocados. A menos que tengan la firme intención de crear una sociedad de autómatas enajenados controlados por los medios de comunicación y los bombardeos publicitarios.

Por último, para el que crea que no leo, aquí les muestro mi biblioteca personal. La foto tiene un año, por lo que pueden dar por sentado que ahora hay unos diez libros más ahí. Si quieren ver los títulos, den clic en la imagen para ampliarla.