La debacle de Barack Obama

Sep 15, 2011

Me pregunto como en un mundo actual, donde el neoliberalismo se desmorona a pasos agigantados para la mayoría de la sociedad (no así para sus pocos beneficiarios que se encuentran en la élite) sigue predominando este sistema económico que da muestras de que no quiere marcharse. El credo neoliberal tuvo su auge  allá por los 70’s con economistas como Milton Friedman (Premio Nobel inspirado en Hayek y Von Misses, y que fué abucheado al recibir su premio por su cercanía con Pinochet), y filósofos como Ayn Rand, A partir de los 80’s con Tatcher y Reagan se implementaron estas políticas, y al caer el Muro de Berlín junto con el colapso del sistema soviético, fue la política que tuvo mayor auge. Aunque los europeos (quienes se beneficiaron del equilibrio entre los dos extremos: capitalismo – comunismo) se mostraron más resistentes a ese cambio.

El sistema siempre tuvo críticas, pero a partir de finales de los 90’s muchos se manifestaron en contra de él. A partir de los 90’s parecía que el capitalismo había triunfado y que los beneficios iban a ser para todos. Pero las cosas no ocurrieron así. En casi todo el mundo, la brecha entre ricos y pobres se disparó.  Y así a partir del año 2000 dentro de las academias comenzaron a surgir intelectuales críticos del sistema, inclusive en Estados Unidos, con Premios Nobel como Krugman y Stiglitz. Todo indicaba que el neoliberalismo debería llegar a su fin, pero habia un problema. Las corporaciones se hicieron tan grandes y los gobiernos tan chicos, que se antojaba difícil hacer un cambio, hacer una especie de «New Deal» como el de Roosevelt después de la crisis de 1929.

La culpa de que este sistema enfermo siga dominando la tiene en parte la izquierda. Y aquí es donde entro con Barack Obama. Muchos dirán que no es de izquierda (más porque en Estados Unidos ese término es cambiado por el de liberal porque el ser «izquierdista» es algo prohibido), pero si tiene rasgos mucho más socialistas que la gran mayoría de los presidentes estadounidenses, por lo cual se podría considerar como un presidente de centro-izquierda. Pero ¿cual es el problema de Obama?.

Decía un especialista que los políticos de derecha como Reagan no se habían responsabilizado por las crisis que dejaron sus antecesores. Pero Obama se terminó responsabilizando por la crisis económica en que George W Bush dejó a su país. La percepción del estadounidense es que Obama no ha podido con el paquete, y tal vez sea cierto, pero la posición en que lo dejó Bush fue muy incómoda. Quiso verse tal vez demasiado demócrata y no responsabilizó a su antecesor por la situación que atraviesa Estados Unidos.

Obama generó expectativas porque iba a desmantelar todo lo que había hecho Bush, iba a retirar las tropas de Iraq, cerrar Guantánamo, e iba a implementar medidas socialistas que incluían la cobertura médica universal. Pero a Barack Obama le ha faltado liderazgo. En Estados Unidos hicieron el gobierno tan pequeñito y a las corporaciones tan «grandotas» que Obama se vió en una encrucijada. Decidió rescatar empresas en quiebra, pero no desmanteló por completo la corrupción que había en el sector empresarial de Estodos Unidos, se volvió indeciso, le ha faltado tal vez algo de caracter, de saber negociar. Todos esperaban de él un Roosevelt y un New Deal pero este no ha llegado. Por eso es comprensible que en las elecciones intermedias perdiera la mayoría del congreso, la gente (si ya no solo en México, en Estados Unidos y en todo el mundo) a veces no tiene memoria histórica, y cuando una opción no funciona optan por la otra aunque haya funcionado peor en su momento. Los estadounidenses optaron por darle una segunda oportunidad a los republicanos (a pesar del desastre que hicieron entre el 2000 y el 2008) y ahora Obama tendrá que negociar. La reforma sanitaria tendrá que ser más chiquita, la retirada de Irak más lenta, al igual que el cierre de Guantánamo.

Obama pudo marcar un antes y un después, pero no se supo definir. Siendo izquierdista de carrera, trató de ponerse en el centro del espectro político, lo cual es muestra de un evidente titubeo, y la derecha y todo lo que representa (conservadores, corporaciones) se aprovechó de ello. Obama debió arriesgarse e imponer su agenda a pesar de los reclamos de los poderes fácticos, tal y como lo hizo Roosevelt. No se trataba de convertir a Estados Unidos en un país comunista, se trataba de poner un orden a los excesos que el sistema neoliberal había provocado. Otros mandatarios llamados «de izquierda» se han visto rebasados por los intereses de las corporaciones, como en España, y han tenido que adoptar de cierta forma la agenda neoliberal, porque de otra forma, dichas corporaciones ejercerán tal presión que terminará siendo contraproducente. Pero Obama está en el centro neurálgico del mundo (y aunque digan que China se acerca, la mayoría de las corporaciones son estadounidenses), si el lo hacía, podría lograr una reacción en cadena. Casi todas las corporaciones tienen su origen en Estados Unidos, y si el presidente les hubiera puesto un alto, hubiera sido mas fácil para el resto del mundo. Pero Obama no se atrevió.

Dice Lula da Silva que cuando uno es joven, se acerca a los extremos del espectro político (ya sea de izquierda o de derecha), y cuando crecen, tienden ir más al centro, los izquierdistas se hacen socialdemócratas y los de derecha, de centroderecha. Pero creo que lo que se le olvidó decir es que cuando quedas en el puro centro, quedas en un vacío ideológico, el cual los oponentes aprovechan. Ser de centro es no tener ideología propia, y es lo que le ha pasado en la práctica a Barack Obama. El neoliberalismo no es ya un sistema ideológico, es un sistema que está ahí para satisfacer las necesidades de unos pocos cuantos, sus argumentos son ya fáciles de rebatir. El símbolo del fracaso del comunismo fué el Muro de Berlín, su caída consumó el su fracaso. En cambio nadie se ha atrevido a derribar el muro «neoliberal». Posiblemente porque el comunismo tenía como base un gobierno central (como el Gran Hermano de 1984), y las corporaciones que promulgan el neoliberalismo son descentralizadas y tal vez más difíciles de atacar (que sería como un pulpo que ataca con sus brazos). Obama tuvo esa oportunidad, pero creo que ya es demasiado tarde. Mientras tanto, solo queda sentarse a ver su declive como presidente y la gran posibilidad de que los republicanos vuelvan a tomar el poder. Muchos nos ilusionamos, pero en este mundo se necesita más que buenas intenciones para cambiarlo.