Libia

Jul 28, 2011

LIBIA: Análisis económico y social en la guerra contra el régimen de Muammar al-Gadaffi.

1.0. Panorama histórico de Libia hasta la era de Muammar al-Gadaffi.

Libia ha sido desde los tiempos de los fenicios una ciudad económicamente muy importante en la región de Oriente. Su posición en la costa mediterránea le permitió ser el enlace como puerto importante entre las naciones mediterráneas europeas y africano-orientales.  Fueron los mismos fenicios los que fundaron la hoy importante ciudad capital de Trípoli, llamada Tripolitania por los romanos que conquistarían durante  la guerra púnica los territorios, y que estaba conformada por Oea (actualmente Trípoli), Labda y Sabrata.

Durante más de 400 años, Trípoli y Cirenaica (otra ciudad bajo el dominio romano, que resistió los ataques cartagineses y egipcios, que fue primero ciudad griega en su Pentápolis y que después en la era de Alejandro Magno fue despojada de los persas y anexada a sus territorios ) o Cirene otro puerto que estuvo en manos del imperio romano tras la expansión en la era de Alejandro Magno.

Poco después con la entrada del Pueblo Árabe en el año 642 la región fue tomada como bastión político y militar, con lo cual entro el islam como única religión, así como todo rastro de cultura bizantina fue borrada, incluido el idioma (el idioma bereber era el idioma más practicado en regiones adentradas en territorios libios) y la cultura cristiana romana. Cirenaica fue la única ciudad que quedo en manos de los egipcios, mientras que Tripolitania fue la excepción al ver similitudes entre los árabes y su cultura púnica.

A finales del siglo IX hubo varias disputas por los territorios libios, entre tribus bereber libias y los árabes asentados, lo que desemboco en el nacimiento de varias tribus asociadas a los egipcios que continúan hoy en día.

No fue sino hasta 1510, que Fernando el Católico reconquisto libia y poco después Carlos V los cedió a la orden española “Los caballeros de San Juan”, pero estos serían pronto expulsados hacia 1553 por turcos argelinos, dando inicio a la Libia Otomana que perduraría hasta 1830.

No fue sino hasta 1912 que la colonización europea llegó a la región de una manera más amplia, ya que fue repartido por las grandes potencias los territorios africanos, en el cual Libia quedo relegado al no saberse sus grandes recursos y la posición geoestratégica que jugaría más delante. La cual quedo aun en manos del imperio Otomano, hasta que Italia quien había quedado relegada en gran medida en la repartición decidió hacerse de un territorio propio invadiendo en el mismo año a Libia y quedándose con su única colonia africana.

Con la llegada de Benito Mussolini el afianzamiento de la colonia fue más que evidente, lo cual derivo en problemáticas que desembocarían en la pérdida del territorio libio. Uno de esos problemas fue el querer crear asentamientos italianos en suelo libio, pero ante las expectativas de muchos italianos los cuales creían que el nuevo territorio les daría grandes tierras fértiles y una mejor estabilidad económica, encontraron tierras semidesérticas y las fértiles a manos de los libios. Esto desencadeno la expulsión de libios a tierras menos fértiles, y la creación de villas italianas, o la Libia Italiana, lo cual causo una guerra entre los pobladores e italianos. Lo que resulto de esto fue que con la segunda guerra mundial, cruentos combates se desarrollaron en tierras libias, pero finalmente fueron derrotados los italianos y posteriormente libia quedo a manos de los británicos, salvo la zona de Fezzan en manos del gobierno francés.

Al final de la guerra las potencias no lograron acuerdos en quien se quedaría con la colonia italiana, por lo cual la ONU decide darle la independencia al país, convirtiéndolo en el primer país africano en lograr su independencia, aunque con un gobierno monárquico que tendría una visión política y económica pro occidental a manos de Muhammad Idiris Al-Senussí o mejor conocido como Idiris I. Aunque existe la otra versión que asegura que ante la indecisión de los países potencia y la ONU en cuanto al territorio, Idiris I organiza una revuelta y se hace del poder, proclamando la independencia libia ante la sorpresa de los países occidentales.

Idiris I no fue de gran trascendencia en Libia, aunque trato de unificar las diferentes etnias que conformaban el país, nunca logro del todo la tan ansiada unión nacional. Peor aún, ante su nula participación y pronunciamiento en la “Guerra de los Seis Días” librada entre Israel y las naciones árabes, produjo un descontento que desembocaría en el malestar de la gran mayoría de la población, especialmente en los jóvenes y trabajadores pro árabes, y la insurrección del joven de 27 años Muammar al- Gadaffi quien ante el clima de impopularidad en todo el país decide dar el golpe de estado en septiembre de 1969, mientras Idiris I se encontraba enfermo en Egipto.

1.1. La era de Muammar al-Gadaffi.

El 1 de septiembre de 1969, Muammar al-Gadaffi  patrte del ala izquierda del ejército toma el control de Libia al derrocar a la monarquía de Idiris I. Pocos meses después la banca es seminacionalizada (el gobierno se queda con el 51% de las participaciones), se promulga una constitución provisional, se exige la retirada de las bases militares de Estados Unidos y Gran Bretaña y se confiscan los bienes de los ciudadanos israelíes e italianos que hubiesen abandonado el país después de 1961.

Un régimen con tintes socialistas y panarabistas (sistema político que junto a Egipto y Siria buscan la unidad nacional musulmana y árabe, en el cual inclusive las banderas de los miembros de esta idea política rehacían sus banderas de nueva cuenta con los colores negro, rojo, verde y blanco, como símbolo de unidad) se establece por Gadaffi en Libia. Para 1970 con la consigna de suspender las licencias a las empresas de petróleo extranjeras, les reclama la propia fijación de los precios del petróleo en el país, estas ceden y pone en el ojo africano y mundial el potencial geoestratégico y geopolítico de Libia a nivel mundial. La crisis de los setenta que se creó con el apoyo de varios países al boicot contra occidente en favor de Israel, hizo que para 1973 Gadaffi logrará también la nacionalización del 51% de estas industrias en el país.

Defensor del panarabismo apoyo a varios grupos que cayeron en actos terroristas, por lo que en 1979 Gadaffi y su gobierno fueron puestos en la mira de Washington y su lista de países que apoyaban o eran terroristas. En los años 80´s su desafío a Estados Unidos y su intervencionismo en otros países africanos, que fueron mal vistos por Ronald Reagan hicieron que se rompieran las relaciones diplomáticas, que culminó con el cierre de la embajada norteamericana en Libia. En 1986 se produjo la primera intervención militar en Libia, cuando Reagan ordena bombardear a Trípoli y Bengasi en represalia a los actitudes de Libia.

En 1989 ingresa a la (UMA) Unión del Magreb Árabe. Pero toda una serie de represalias por parte de Estados Unidos hacia Libia ya estaban respaldadas por la ONU. En 1997 Libia comenzó con un programa de energía nuclear que se mantuvo en la clandestinidad hasta que agentes de la CIA logran descubrir el programa libio, ante lo cual Gadaffi decide abandonarlo en 2004.

Para el 13 de noviembre de 1999, las restricciones para Libia fueron retiradas paulatinamente, con lo cual en el 2003, el gobierno español de José María Aznar fue el primer mandatario que reinicio las visitas presidenciales a Libia. Ese mismo año de 2003, Bush declara el paro total del programa nuclear en Libia y por tanto el levantamiento de todas las restricciones impuestas. Asimismo en 2004 las relaciones con Francia se normalizan, al firmar en Paris un tratado que indemnizaba a las víctimas de un atentado libio a un avión, en donde murieron ciudadanos franceses.

En 2004 también el entonces primer ministro británico Tony Blair visito Libia, a lo cual paralelamente la petrolera Shell anunciaba su contrato con el gobierno libio. En abril de ese mismo año Gadaffi se reunía en Bruselas con mandatarios europeos después de 15 años de no tener ningún contacto económico o político. El 11 de octubre de ese mismo año, la Unión Europea decide levantar las restricciones impuestas 18 años atrás. Tan sólo 4 días después, Alemania visita oficialmente Libia y se convierte en uno de sus principales socios comerciales.

En 2006 Estados Unidos borra de la lista de países terroristas a Libia, con lo que queda lista la visita en 2008 de Condoleeza Rice a Tripoli después de 56 años de no tener ningún contacto diplomático (40 de esos años con Gdaffi al poder). Estas nuevas posturas adoptadas por Gadaffi trajeron cambios radicales en su relación con los países occidentales, los cuales incluso tuvieron a bien en recibirlo varias ocasiones. En el caso del actual presidente Sarkozy, se sabe que Gadaffi financio parte importante de su campaña política para llegar al poder de Francia.

1.2. Preámbulo.

Todo esto tuvo una integración de Libia en el panorama internacional occidental en otra perspectiva, la cual ha quedado atrás en la guerra que comenzó en febrero a raíz de las olas de levantamientos civiles en otros países vecinos. Aunque el caso de Libia, el cual analizaremos, es distinto y tiene otras implicaciones que lo mediático ha tratado de invisibilidad, aunque sin duda Muammar al-Gadaffi y su régimen tienen connotaciones que podrían ser ampliamente estudiadas en otro texto.

En lo que me concierne haré una revisión de la guerra que se lleva a cabo contra Libia por parte de los países miembros de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) respaldada por la ONU (Organización de las Naciones Unidas), y que ha tenido muchos claroscuros que dejan en el aire las cuestiones que validan la guerra y el intervencionismo militar por parte de las naciones extranjeras. Así que en base a las notas periodísticas recolectadas e información de otros medios, trataremos de explicar las implicaciones sociales y económicas que se han detonado y que vendrán dependiendo del desenlace de la invasión a Libia. No intentamos hacer una defensa del líder libio, ni a la intervención militar. Pero si poner en el análisis las diferentes razones de esta guerra y sus distorsiones mediáticas, así como su relación con diferentes componentes económicos y sociales.

2.0. LIBIA. Un contexto actual.

Actualmente Libia ocupa la esperanza de vida más alta de vida en África continental (si se cuentan las dependencias sólo por debajo de la isla británica Santa Helena), con 77,65 años. Además cuanta con el PIB (nominal) per cápita más alto del continente africano, y el segundo puesto en cuanto al PIB per cápita en paridad de poder adquisitivo (PPA). Por si esto fuera poco, Libia ocupa el primer lugar en África en índice de desarrollo humano.

Gracias a sus ricas reservas de petróleo y gas natural, Libia tiene una balanza comercial positiva de 27 mil millones de dólares al año y un ingreso per cápita medianamente elevado de 12 mil dólares, seis veces mayor que el de Egipto. A pesar de fuertes diferencias en los ingresos bajos y altos, el nivel de vida promedio de la población de Libia (sólo 6.5 millones de habitantes en comparación con los casi 85 millones de Egipto) es por lo tanto mayor que el de Egipto y otros países norafricanos. Lo muestra el hecho de que casi un millón y medio de inmigrantes, sobre todo del norte de África, trabajan en Libia. Cerca de 85 por ciento de las exportaciones libias de energía van a Europa: Italia tiene el primer lugar con 37 por ciento, seguida por Alemania, Francia y China. Italia también ocupa el primer lugar en importaciones de Libia, seguida por China, Turquía y Alemania.

Libia cuenta con un Comité Popular de Justicia, el cual instaurado desde 1970, es el tribunal supremo en el país, aunque también cuenta con tribunales de primera y segunda instancia. En cuanto a su ejército, Libia cuenta con un total de 25,000 mil hombres, distribuidos en las 13 bases que existen en Libia, aunque existe la versión de que hay “mercenarios” que están a sueldo y que custodian cualquier atentado a Libia. Aún así, Libia tiene firmados y ratificados a siete de los organismos que se encuentran en la Carta Internacional de Derechos Humanos, en manos del Comité de Derechos Humanos (HRC).

Siria está dividida en 22 municipalidades, las cuales se instauraron en 2006, después de estar divididos en 34. Estas municipalidades tienen dependiendo de la zona, aglomerada a todas las aproximadas 150 tribus que han persistido, muchas de las cuales se han unido, siendo en la actualidad sólo 15 las que tienen gran inferencia en el gobierno de Gadaffi. Libia cuenta con una población de más de 6 millones de habitantes, los cuales están concentrados en mayormente en cuatro ciudades, las más importantes, Trípoli, Bengasi, Misurata y Trobuk.

En cuanto a la religión el 97% d la población profesa el islam suní, y tan sólo el 0.70% el catolicismo, por tanto es islam es la religión oficial del estado. En cuanto a la lengua, el idioma oficial es el árabe, aunque también se habla el bereber (lengua antigua), el italiano y el inglés, los cuales también son entendidos por una amplia capa de la población.

Geográficamente el país tiene una importancia muy importante, ya que su posición en el Mediterráneo así como su cercanía a la Europa, lo hacen un factor estratégico que hoy más que nunca parece ser el centro de los ataques extranjeros, sobre todo con el ingrediente extra de que Estados Unidos no tiene empresas como tales en suelo Libia, ni una participación concreta, lo que deja muchas dudas. Además a pesar de que sólo una pequeña parte del suelo libio es fértil, y todo el territorio restante es seco, el desierto del Sahara que cubre en su mayor parte el suelo libio, tiene una enorme cantidad de agua debido a los enormes mantos friáticos y acuíferos que se encuentran debajo de toda su extensión, la cual tienen  el tamaño de la superficie alemana, la actualmente está siendo parte de una obra multimillonaria que busca la explotación de sus reservas acuíferas, El gran Río Artificial (26 mil mdd invertidos a la fecha), con el cual se busca entubar dichas reservas y llevarlas a las zonas urbanas.

Estas pequeñas contextualizaciones nos dan una idea de lo que significa Libia en África  la importancia que tiene como país. Lo cual puede servirnos como un buen indicador del porqué de las acciones que se llevan a cabo actualmente en territorio libio. Pasemos pues al análisis.

2.1. Análisis de las notas periodísticas sobre la Guerra en Libia.

La ola de manifestaciones civiles que se llevan a cabo en África y el oriente medio, ha desembocado en el derrumbamiento de varios regímenes que ostentaban el poder desde hacía décadas, Túnez y Egipto son dos de esos países que lograron derrocar a sus gobernantes, algunos más como Yemen o Siria siguen en la misma ruta. Pero la atención se ha centrado recientemente en Libia, país que ha sido envuelto en una guerra en donde lo confuso de su surgimiento y su directriz actual merecen la atención de los muchos actores internacionales y de la misma sociedad.

Con el apoyo de la OTAN y el aval de la ONU, las misiones que dicen buscar la paz y el reguardo de los civiles libios, así como el apoyo a los rebeldes que se han levantado (se dice, junto a la totalidad de la sociedad civil, excepto unos pocos leales al régimen de Gadaffi) lo que ha derivado en una guerra que se ha extendido y que no parece tener un fin próximo y promisorio, todo quizá depende desde la perspectiva que se aborde este suceso.

Comenzaremos poniendo el énfasis de las primeras notas en cuanto a las manifestaciones que se “iniciaban” en Libia. Nunca pudieron ser corroboradas las imágenes de manifestaciones civiles en la ciudad de Trípoli exigiendo la salida de Muammar al-Gadaffi y mucho menos la futura represión con “bombas y armas”, lo que congrego a Libios a un evento que sería “El día de la ira”. Y es aquí donde entran los tres medios que analizamos, así como sus notas informativas que dieron pie a una asimilación diferente en cada uno de ellos al conflicto.

2.1. Mural.

En el periódico Mural, perteneciente al grupo Reforma, pudimos observar un seguimiento del conflicto con una amplia repetición de los principales medios, en donde se le daba voz y era considerado como cierto, de todo lo que en un principio aconteció en libia, desde las primeras manifestaciones “civiles” hasta la represión que según muchos de los medios fueron 35.

Cabe resaltar que jamás puso en entredicho la información que exponía en sus páginas, a pesar de la información era muy fragmentada y había un fuerte control a la prensa internacional, tan es así que muchos de los medios que ingresaran al país, serían (según palabra de Gadaffi) tratados como terroristas. Esto no impidió que ante las notas de lo que ocurría en Libia en donde Gadaffi era ya visto como el pero dictador africano, se ligaran los comentarios de varios presidentes latinoamericanos en apoyo a la voz de la no intervención de la OTAN o ningún país extranjero, y en los cuales exponían que el principal motor de la revuelta tenía otros intereses.

Pudimos ver que lo anterior nos daba una sensación de que tanto Venezuela, como Cuba eran no sólo “amigos” sino aliados de libia y defensores de sus respectivas “dictaduras” según lo que se podía leer. Esto sin duda dejaba en invisibilidad total a las relaciones que libia mantenía económica y políticamente con diferentes actores europeos y norteamericanos.  El cien por ciento de las notas que dieron seguimiento al conflicto en libia tenían como tópico, la represión a la sociedad civil, historia de los actos más negativos de Gadaffi, su vinculación con grupos y gobiernos de izquierda, número de muertos que continuaban dejando las represiones y los ataques a lo denominados “rebeldes”.

Lo que también resaltaba Mural, en sus notas era el gesto de esperanza que demostraban tener los países europeos y occidentales al apoyar y financiar la ayuda a los rebeldes libios, de los cuales jamás se ha cuestionado quienes son, o que buscan, dejando de lado la consigna con que esos rebeldes iniciaron sus “manifestaciones” en la cual pedían larga vida a Idiris I, antiguo rey libio, derrotado por Gadaffi. Tampoco hacían hincapié en la manera en como está estructurado el ejército o el gobierno libio, lo que debemos aceptar sesga la información y el contexto político, económico y social del país, ante la mirada occidental.

Su cobertura fue a gran escala al inicio del conflicto y alrededor de todo un mes a partir del suceso, comenzando a dejar de abarcarlo, l grado de que tan sólo pequeñas notas que seguían informando el número de muertos rebeldes, la necedad del régimen libio a desistir, y los ataques de la OTAN en apoyo a los ciudadanos libios y su idea de democracia.

En cuanto a las columnas de opinión ninguna mantuvo una postura clara, aunque algunos manifestaban el trasfondo de la intervención y la creían injustificada, muchos otros seguían confusos al aceptar que la información era muy sesgada y fragmentaria, aun así la mayoría apoyaba la intervención militar que garantizara la defensa del “clamor libio” para buscar su liberación, quizá animados por las revueltas civiles en Túnez y Egipto, y lo consideraban una ola expansiva que había alcanzado libia.

2.2. Público-Milenio.

Las notas en este diario local, tuvieron un tratamiento diferente al dado en el periódico mural. Si bien es cierto que la lógica de la información en cuanto a los inicios del conflicto y las muertes de civiles así como de rebeldes fueron similares, podemos observar que periódico público le da una gran atención al aspecto político y el cómo se va dando la intervención militar y sus diferentes etapas hasta que esta se concreta. Pudimos observar la manera en cómo se van cediendo a las presiones internacionales por parte de la ONU y como se genera tanto el aval de esta última como la participación del gobierno de Barack Obama, aun cuando las tres instancias habían declarado en un principio la no intervención en el país.

Inclusive Público pone de manifiesto las diferencias que se dan en los países miembros de la OTAN con Francia por ejemplo, en relación a como se está dando esta intervención etc., lo que nos permite ver las distintas maneras de abordar el conflicto por parte de los países con la perspectiva de tener el menor coste político negativo de las acciones que ellos mismos avalaron.

Consideramos que el error pues que también atañe al periódico público es la no confirmación de las primeras notas, en las cuales ellos también llaman “revuelta popular” a el conflicto en libia, e inclusive sacan en su contraportada la biografía de Muammar al- Gadaffi en la cual se hace visible toda su excentricidad, así como su lado más oscuro, con lo cual también sesgan la información y la ponen en concordancia con las notas interiores de periódico, para darle más realce al suceso. Esto nos deja claro que no hay la intención de la objetividad informativa, al dejar fuera de contexto mucha de la historia política, económica y social de libia, tal como aquí la presentamos, para poder dejar un contexto claro. Aunque reiteramos que no se busca la defensa de una u otra posición, sino poner en énfasis todos estos aspectos que han quedado fuera de los análisis mediáticos.

Otro aspecto es la nula visión de coherencia en instancias como la ONU al avalar una zona de exclusión y la aplicación de las restricciones no sólo por parte de la ONU, sino por países como estados unidos y gran Bretaña en libia, pero no en otros sucesos y algunos pareciera casi cotidianos como Marruecos e Israel. En donde las resoluciones no han tenido eco en los países que se dicen interesados en la paz y democracia social. Sino que sus declaraciones son usadas sobre todo para dejar en claro la veracidad de sus fuentes a la hora de hablar de muertos (sobre todo niños) y violaciones a los derechos humanos.

En cuanto a sus columnas de opinión, creo que hubo un abanico un poco más plural en cuanto a las posturas del conflicto en libia. Creo que salvo algunos como Ciro Gómez-Leyva, Carlos Marín, López-Dóriga, Luis Gonzales de Alba entre otros que siempre desprestigiaron a Gadaffi y confirieron a los rebeldes el papel de héroes africanos, los demás tenían un poco de incertidumbre de que era lo que realmente pasaba e inclusive dieron un esbozo no muy contextualizado de la historia de libia, lo que permitía analizar de otra manera el conflicto.

2.3. La Jornada.

Si bien La Jornada también dio pie a información no comprobada de los sucesos en libia, cabe resaltar aquí sí, en que las primeras notas (y muchas que le siguieron) sobre lo que se generaba en Libia eran antecedidas por comentarios en los cuales se decía que la información carecía de la comprobación de fuentes y que por tanto era fragmentada y no se consideraba siquiera como parcialmente cierta, ante la confusión y la poca apertura informativa en el país. Esto precisamente considero, le daba al suceso una real contextualización en cuanto que se evitó generar juicios valorativos sin base alguna.

Es bien sabido que la jornada es tachada de izquierda y que muchas de sus notas tienen la tendencia a apoyar todo lo que sea anti-sistémico a pesar de que se trate de movimientos que no simpatizan con las mayorías en el país. Si bien es cierto que en varias de sus notas hay una tendencia marcada, lo que hay que subrayar es el compromiso de validar sus notas y tratar de dar un contexto más amplio de los temas que se abordan. Es innegable su apoyo a Andrés Manuel López Obrador (actualmente en menos medida), el EZLN, entre otros grupos, de los cuales los demás periódicos y medios no hacen eco, lo que también más que generarles una etiqueta debería de reconocérseles ya que no hay espacios para lo diferente en una nación que se dice democrática en cada uno de sus componentes. El adoctrinarse y creer que todo lo publicado en la jornada sea por tan simple hecho algo totalmente verdadero, creo que también es iluso, han tenido sus errores y los siguen teniendo, pero siguen siendo congruentes a la hora de informar y las columnas de opinión como en otros periódicos, son plurales y diversas, y como tales espacios para la opinión libre de los más diversos temas.

Pero regresando a lo que nos atañe (después de esta consideramos, necesaria interrupción explicativa) creo que la inclusión de las opiniones internacionales ante el asunto, la contextualización con notas sobre la historia de libia, del propio Muammar al.Gadaffi, asi como su anterior régimen con Idiris I y por último la composición étnica y el cómo esta cimentada una nación tan importantes estratégicamente hoy en día, permitió al lector tener un contexto completo del problema, si incitar a salir a las calles a decir que Gadaffi era un santo, sino que poder preguntarse cuáles eran realmente las causas que estaban llevando a la intervención en libia y e interés de muchos países europeos y de estados unidos de participar en ella.

Aunque si bien el aprovechamiento de un suceso periodístico como el de libia fue aprovechado por este periódico, considero que el simple hecho de las aclaraciones que hemos descrito, le daban ya de por si una mayor credibilidad. Y creo que el hecho de vincular a la jornada como un defensor de dictadores, por la reproducción de las opiniones de Hugo Chávez y Fidel Castro en el sentido de que era necesario apoyar a Muammar contra la invasión de la OTAN y el saqueo de las riquezas libias rayaba en lo ridículo. Ya que se da por hecho la conformación de buenos y malos, en donde ¿Quién es el bueno? ¿Quién es malo?

Algo que la jornada si aborda a diferencia de los otros dos diarios, es la relación de los líderes que ahora lo atacan y lo tachan de dictador, inclusive con algunos de los cuales ha tenido (y tiene) una estrecha vinculación económica y personal. Un ejemplo es Nicolás Sarkozy al cual le fue entregada una buena suma de dinero proveniente del líder libio para su campaña presidencial. Así como desenmascarar cuales son pues las grandes reservas de petróleo y agua que se encuentran en territorio libio y la importancia de poder tener en nombre de la paz una participación activa de los recursos libios. Ya veremos cuál es el desenlace de este conflicto y sus implicaciones geopolíticas y económicas.

En fin, considero que el análisis propio está a la mano, si se entra a los diferentes diarios en sus webs. Con lo cual se puede corroborar lo observado o disentir, lo cual sin duda enriquece la visión propia de lo aquí tratado.

3.0. Conclusiones.

Podemos concluir después de este análisis, que si bien tan solo algunos de los medios fueron lo más cercanamente objetivos en cuanto a su tratamiento informativo del conflicto. La mayoría de los diarios (en este análisis dos de los tres analizados) tuvo un desempeño de repetición de las informaciones que les filtraban sus cadenas internacionales, y las cuales nunca fueron contrastadas con otras fuentes, lo cual les permitiera tener una mejor percepción del porqué de lo que surgía en libia.

Ahora bien, las relaciones económicas inmiscuidas en este conflicto son una mezcolanza que se ha dado entre el keynesianismo, el neoliberalismo o liberalismo de Milton Friedman, y sobretodo esta idea neoliberal de este siglo en cuanto a la situación de despojo que se da por parte de los países miembros de la OTAN avalados por la ONU  de un país rico en petróleo y agua como lo es libia.

Pero vayamos primero a la idea del keynesianismo que el régimen de Gadaffi, el cual al tomar el poder de libia en 1969, comienza una nacionalización de la banca y el petróleo, aunque de manera parcial, pero que le da el poder de los principales ingresos económicos del país. Con estas medidas comienza la reestructuración interior que  le permite aplicar las ganancias petroleras en  el gasto social y que permite que los índices de vida y poder adquisitivo de la población crezca paulatinamente.

Esto último no implica pues la dependencia petrolera y la inversión extranjera que sigue en el país, con la presencia de tecnología que le permite la producción de miles de barriles diarios, lo que lo pone por encima de los países a nivel mundial en producción de petróleo diario. Pero sigue existiendo pues la conexión con el mercado mundial.

Entonces podemos ver que a pesar de sus tintes sociales, el modelo neoliberal también está presente en Libia, con la idea de no desconectarse del flujo de inversión privada y la inversión en otras economías. Tan es así que libia es socio comercial importante no solo con occidente sino con el bloque comercial liderado por china y la región asiática. Lo que nos habla de que Gadaffi tiene pues una economía que no sólo depende de su gasto social, sino que sus reservas petroleras que asciendes a los cuatro trillones de dólares, le permite esa movilidad entre el keynesianismo y el neoliberalismo, así como las ideas socialistas que presume de adoptar por el bien de los libios. Pero bueno podemos decir, que las principales ganancias son para Muammar y no sólo para los libios, aunque podemos asegurar que no existe debido a su petróleo de una marginación social y de desempleo como las regiones sublevadas de Túnez y Egipto, donde el panorama económico es muy inferior al libio.

Por ultimo esta nueva modalidad de volver al principio de la acumulación originaria de la que nos habla Zibechi queda manifiesta ante las circunstancias que llevaron a los diferentes países inmersos en la invasión libia. Y aquí podemos ver que esta idea de despojo de la que Zibechi nos habla está más que manifiesta. ¿Por qué? Porque es precisamente la riqueza económica de las reservas libias la que permitiría el impulso de las economías dominantes y su mantenimiento para algunas, así como el crecimiento en otras como lo es el caso de China, el cual significa el 20 por ciento de sus intercambios comerciales.

Y podemos ver que los pretextos de esta idea de despojo ha venido mutando, al principio la idea de la guerra contra el terrorismo para embarcarse en el saqueo de las riquezas de países como Irak y Afganistán, pero que hoy ese argumento el cual queda al descubierto poco después no sirve dada la comprobación de la falacia que significo y se comprobó. Ante lo cual aprovechando la coyuntura en los países en la denominada “Revolución de los Jazmines” el dictador (que días antes era amigo y hombre excepcional de Europa y Estados Unidos) es atacado ante una supuesta revolución que es un hartazgo civil, lo que no se dice es que el levantamiento viene de un grupo del ejercito libio el cual está constituido por 15 de las más importantes tribus de las 150 que coexisten en libia. Y bueno saber quién manda esta insurrección no podemos asegurar  quien esta detrás, hay argumentos de la confabulación de no uno sino varios países que ávidos de nuevas entradas de dinero, apoyan a este grupo con la ola de hartazgo africano.

Por lo cual, podemos concluir que el caso de libia es una situación muy importante en la nueva organización económica y política mundial, en donde se puede advertir una idea de despojo de las potencias y su aprovechamiento de los recursos que puede producir esta intervención militar. Veremos en que acaba esta ofensiva y cual es sus repercusiones mundiales.

Quizá después quede al descubierto el montaje con el cual se fragua esto. Y bueno lo que si debemos recalcar es que los regímenes autócratas de estas regiones si bien han sumido a muchos de sus pueblos, no era el caso de libia, aunque la permanencia por más de 60 años de Gadaffi en el poder, tampoco es aplaudible, sobre todo por sus desvaríos, excentricidades y ocurrencias.