El futbol y los dueños del poder

May 18, 2011

El fútbol es lo más importante entre las cosas menos importantes. Dijo una vez Jorge Valdano. Pero parece que en México no es así. Parece que para muchos mexicanos el futbol cruza la raya de lo «menos importante», y eso lo saben quienes se benefician de eso, los dueños del poder en México. En México hay muchos aficionados civilizados, que ven al balompie como un espectáculo; pero hay otros, si, muchos otros, que caen en el fanatismo donte irle a un equipo de futbol es «lo único». Un claro ejemplo está cuando casi al finalizar el partido de la semifinal Morelia – Cruz Azul (donde ganaron los primeros) un aficionado aprovechó los huecos de la seguridad del estadio para meterse al estadio indignado y burlarse de los jugadores del equipo de sus amores, el Cruz Azul, por la forma humillante en que el Morelia les había dado la voltereta en el marcador. Los jugadores del Cruz Azul (ya muy molestos por la derrota) se indignaron y un tal Chaco fué y agredió al aficionado. Se armó como se dice en el argot futbolístico, la cámara húngara, el portero del Cruz Azul propinó cabezazos entre otras cosas.

Pero eso no es el punto en cuestión, La cuestión aquí es como los empresarios poderosos que controlan el balompié (que es el mismo oligopolio de siempre, Televisa, Tv Azteca bla bla) y hacen lo que quieren con él, dejando en segundo plano la calidad y la competitividad en el fútbol, en pocas palabras, «le ven la cara al aficionado». Me llamó la atención sobremanera como en los partidos de liguilla, en el segundo tiempo, se les dé un lapso a los jugadores para que se «rehidraten» justificando el calor que impera en el país, pero si son atletas, háganme el favor. Lo curioso aquí es que en ese «lapso» las televisoras metieron publicidad a más no poder. Yo entiendo que tienen que sacar las cuentas después de que Slim retirara sus anuncios de Televisa y TV Azteca, pero eso es una perversión al futbol.

Y no solo eso, se ve la mano de los poderes fácticos en la planeación de las campañas del futbol. Decidieron cambiar el sistema de competición para así ganar más dinero en detrimento de la calidad y del espectáculo ¿como le hicieron?. El sistema de liguilla ahora se va a dividir en dos grupos (round robin), lo cual garantizará un mayor número de partidos, y adivinen, sí, más billete para las televisoras. Ingeniosa idea ¿no?. Todos los que están metidos en el futbol saben que las televisoras tienen «bien metidas» las manos. En muchos casos ellas controlan los horarios de los partidos, y ¿adivinen qué?: Tienen un pacto de sangre. Las televisoras, amistosamente se turnan las transmisiones del equipo que va a ascender, es decir, un año le toca a Televisa y otra a TV Azteca. Curiosamente el último año ascendió el Necaxa, propiedad de Televisa, y por común acuerdo, TV Azteca transmitió sus partidos. ¿Y la competencia apá?.

También el futbol es un claro ejemplo de que las televisoras quieren alejar cualquier tipo de pensamiento crítico de la sociedad. En los últimos años se han encargado de banalizar sus programas deportivos. Un claro ejemplo fué el despido de José Ramón Fernández de TV Azteca (alegando que estaba enfermo). Ahora en TV Azteca las burlas, las bromas y el poco sentido crítico abunda. Con Televisa siempre ha sido lo mismo, los comentaristas alineados estrictamente con la posición de la televisora, análisis huecos y demás.

Por cierto, la enajenación futbolera no se da sólo en nuestro país. Parece que en los países desarrollados la plaga del enajenamiento al futbol también llega, y para muestra basta un botón. Un aficionado inglés subió un video donde le canta al Chicharito (quien por cierto resultó ser el futbolista más votado por los fans del Manchester United) parodiando el mítico tema de los Beatles Let it Be (cambiado por Little Pea, Chicharito en inglés). Nada más vean el video: