Los 40 mil muertos de Calderón

May 11, 2011

Javier Sicilia culpó a Felipe Calderón por haber provocado los 40 mil muertos, y de paso también culpó al PRI por haber creado la «mierda de sistema». Por esas declaraciones, algunos politólogos criticaron al poeta por ser «muy buen poeta y mal analista político», pero sinceramente yo creo que las declaraciones de Sicilia no están tan desatinadas. Tal vez no concuerde al 100% con las declaraciones de Sicilia pero si lo hago al 80% o al 90%. Los 40 muertos no son «culpa» de Calderón, el no los mató (aunque algunos si fueron ultimados por los daños colaterales provocados por el ejército) la culpabilidad se los debemos atribuir a los narcotraficantes. Pero Felipe Calderón si tiene responsabilidad directa en esos 40,000 muertos:

La tiene porque decidió sacar el ejército a las calles, la tiene por haber decidido tomar la estrategia equivocada y estar empecinado en seguirla. Quiso llevar a cabo una guerra frontal contra el narcotráfico, pero no sólo les quitó influencia a los cárteles, sino más bien ocurrió todo lo contrario, su guerra frontral contra el narco hizo que los cárteles empezaran a pelear entre sí, lo cual derramó mucha sangre. Estos siguen vivos y tienen mucha influencia. Además los narcotraficantes también se han dedicado a otros giros que lastiman más a la sociedad. Antes los cárteles y la sociedad eran dos cosas distintas, ahora se han fusionado y los cárteles han formado parte de la misma sociedad, no sólo porque estén reclutando cada vez a más jóvenes a sus filas, sino porque ya han penetrado en puestos públicos y también porque cada vez son más los muertos inocentes provocados por los narcotraficantes y la guerra misma. Todo esto no ocurría antes de la famosa «guerra contra el narcotráfico».

Los que defienden a Felipe Calderón dicen que él trata de emular el caso de Colombia el cual fue todo un éxito, pero en realidad son dos casos muy diferentes. En Colombia el problema más fuerte fué una guerrilla, (las FARC) donde hasta intervino el ejército de los Estados Unidos; la guerra contra el narcotráfico en las ciudades en ese país se resolvió de una forma muy diferente, con otras estrategias no violentas como sucedió con el ex-alcalde Sergio Fajardo. Más bien tendríamos que comparar la guerra de Calderón, contra la batalla de Ronald Reagan contra las drogas, la cual fué todo un fracaso.

No es que se deba repudiar la batalla contra el narcotráfico; el narco es el que debe de ser repudiado por la sociedad. Pero la sociedad si está en su derecho (si no es que en su obligación) de exigir un replanteamiento en la lucha contra el narcotráfico cuando este está mostrando signos inequívocos de ineficacia y está afectando a la sociedad. Es cierto que existen varios que por su ideología política o por ser afines a un político opositor buscan la cabeza de Felipe Calderón, pero muchos otros le atribuyen la responsabilidad no porque sea algo personal, sino porque los resultados no cuadran, porque el sexenio del Presidente Calderón ha sido algo menos que gris.

Yo desconozco la personalidad de Felipe Calderón, no sé si Calderón sea una buena persona, o esté corrompido. Lo que si sé es que está demasiado obsesionado con el tema del narcotráfico y parece ser que este tema no lo va a soltar. En algún tiempo le llegó a funcionar para el tema de la legitimidad, pero a los dos años del fin de su mandato su apuesta es electoral. Electoralmente no le conviene replegarse porque muchos lo verían como un cobarde (hay que pensar que todavía muchos lo apoyan) y ya después de declarar la guerra es difícil hecharse para atrás. Pareciera que está esperando la captura de un chivo expiatorio que lo hiciera ver como un heroe ante la sociedad (¿el Chapo Guzmán?), como sucedió con el caso de Obama y Osama Bin Laden, donde la captura y muerte del terrorista, le dió al Presidente de los Estados Unidos, una elevada de casi 10 puntos más de popularidad.

Regresemos al tema de Javier Sicilia, ¿Quienes tienen la culpa?. Haremos un recuento de como empezó todo. Aquí en México el narcotráfico comenzó con unos pequeños grupos que sembraban mariguana. En las épocas de Echeverría y López Portillo lo preocupante eran los grupos guerrilleros y el comunismo. Estados Unidos estaba tan preocupado que tanto el Presidente como algunos funcionarios públicos fueron parte de una operación llamada Litempo, cada uno tenía una clave, por ejemplo, Luis Echeverría era Litempo-8. La preocupación era el comunismo, no el narcotráfico, el cual todavía era muy incipiente. Sucede que un poco después, en los años 80, surge el conflicto Iran-Contras, donde aparte de la venta de armamento al gobierno iraní (durante la guerra Iran-Irak) se buscaba acabar con la Revolución Sandinista, con lo cual se creó el movimiento «Contra» nicaraguense. Este movimiento estaba auspiciado por Ronald Reagan, entonces Presidente de los Estados Unidos, pero la mayoría del congreso era demócrata (Reagan era republicano) y ellos se oponían al movimiento. Al tener el rotundo «no» del senado, hicieron esta operación por lo oscurito, y por lo tanto requirireron de la ayuda de las bandas narcotraficantes mexicanas (que todavía no eran cárteles) ¿cual era el negocio?. Las bandas mexicanas exportarían armamento a Nicaragua a cambio de que las bandas pudieran importar droga a los Estados Unidos lo cual empezó a fortalecer al narco con armamento y entrenamiento (nótese la hipocresía de Ronald Reagan cuando él mismo había declarado una lucha frontal contra las drogas). Primer culpable, Estados Unidos (ese no lo mencionó Sicilia).

Tras este convenio, las bandas de la droga en México se fueron fortaleciendo. En ese entonces no solo el gobierno no hacía nada, sino que era cómplice, lo cual fortaleció al narcotráfico. En épocas de La Madrid, el gobierno inclusive ayudaba en esas operaciones (en el traslado de la droga y armamento), aunque se mantenían como dos entidades aparte (es decir, el narco todavía no penetraba al gobierno). Todavía no habían los suficientes cárteles para que se pelearan entre ellos, todos eran amigos: Caro Quintero, Amado Carrillo, Los Arellano Felix, El Chapo Guzmán. El narco fué creciendo y fué penetrando al gobierno, ahí tenemos el caso de Raúl Salinas de Gortari. Pero no solo eso, también hubieron empresarios que de alguna forma ayudaron al narco, se habla de los Vazquez Raña y de Roberto Hernández. Se tejió una red de complicidades que fueron fortaleciendo al narco. Segundo culpable, el PRI y los empresarios. Llegó Fox, todos creímos en el cambio, pero más bien permitió que esta red creciera y se fortaleciera al grado que ahora sí penetrara al gobierno y hubieran suficientes cárteles para que hubieran disputas y pleitos entre ellos. Y no solo eso, con Fox liberaron al Chapo Guzmán, uno de los millonarios según Forbes y al cual no han logrado agarrar: Tercer Culpable, el PAN y Vicente Fox.

El narcotráfico adquirió tal poder que había que hacer algo. Pero la guerra de Felipe Calderón no ha logrado acabar con esa red que opera impunemente al país. De hecho hay rumores que ponen entre dicho a esta batalla: el diputado Fernández Noroña se atrevió a afirmar que el ahora fallecido Juan Camilo Mouriño vendió plazas al narco, también hay rumores que pesan sobre Genaro García Luna, del cual Sicilia pidió su renuncia.

Entonces, ¿a donde esta llendo al país con todo esto?. La violencia recrudece, el aumento de estupefacientes aumenta y no se ve por donde se pueda ganar esta guerra, más empero, cuando le falta al gobierno solo dos años y cuando lo más seguro es que la oposición va a tomar la silla de Los Pinos. Calderón ha dejado de un lado otros temas importantísimos (Educación, cultura, desarrollo del tejido social, ciencia y tecnología, empleos) y se ha obsesionado con el tema del narco. Si, se habla de los 40 mil muertos de Calderón, ¿no son también los muertos del narco, y de todos los cómplices a través de la historia?