Participación ciudadana. Creatividad e irreverencia que contagian

May 10, 2011

Nuestra ciudad esta viviendo un fenómeno muy positivo, la participación ciudadana también se esta democratizando, pues ésta, ha encontrado nuevas formas de hacerse visible.

Todavía hace un par de años, la participación de la ciudadanía, se centraba en los modelos tradicionalistas; asociaciones vecinales, por medio de grupos religiosos, asociaciones asistencialistas, de clubes deportivos, etc… Existían un par de organizaciones, constituidas en su gran mayoría por adultos, con fines muy específicos pero cuyo impacto no trascendía más allá de realizar manifestaciones en contra del gobierno.

Algo paso en nuestro Estado, algo detonó el fenómeno que hoy estamos viviendo y que se ve va en aumento, algo. Muy posiblemente tiene que ver con ese cambio generacional que estamos viviendo, el uso del Internet, una educación cada vez más globalizada y lo múltiples problemas sociales que día a día vivimos, sin dejar de lado hechos históricos que nuestros gobernantes han realizado, logrando encender y unir a los ciudadanos movimientos para hacer frente a los abusos del poder. Algunos ejemplos: la violación de derechos humanos de los grupos altermundistas, que se manifestaron en la cumbre internacional del 2004, la macro limosna, el placazo, la “mentada” que el Gobernador Emilio González hizo a los jaliscienses, la construcción de la villa Panamericana en el parque Morelos y un largo etcétera, sin lugar a duda han dado cabida a que cada día sean más las personas que se suman a ser parte de una causa ciudadana.

Aunado a todo esto, la falta de credibilidad de los partidos políticos y el desencanto generalizado hacia la clase política, han sido factor preponderante para que los habitantes de la ciudad, busquemos mecanismos de participación para construir entre todos la ciudad que deseamos y merecemos.

Las universidades, que promueven entre los estudiantes, una serie de valores, que van encaminados a la formación de ciudadanos ejemplares, más que de profesionistas exitosos, son parte fundamental de la detonación de esta dinámica social.

Pero realmente, lo que ha gestado esta nueva -clase ciudadana-, es la intención firme de algunas personas (en su gran mayoría jóvenes), de que las cosas mejoren y el afán de vivir en una sociedad más justa, respetuosa, fraterna y honesta.

Los colectivos en donde nos hemos agrupado las personas que sí creemos que un mejor entorno es posible, son multidisciplinarios y muy ad hoc a los tiempos actuales. Nuestros movimientos encuentran mayor eco a través de redes sociales, es más fácil organizarte y participar sin -paradójicamente-, estar organizado o bien, participar presencialmente.

Signo característico de estos nuevos colectivos, es precisamente, la creatividad y la irreverencia que abonan a que lo público sea más llamativo, y deje de ser exclusivo de los partidos políticos y de los gobernantes.

Muchos han catalogado como moda a estos movimientos, otros dicen que es cuestión de edad, se una cosa u otra, lo importante es que los ciudadanos de Jalisco, estamos más atentos y viviendo un proceso de maduración para  organizarnos, exigir y elegir. Dejar de lado ese apodo de “Apatios”que ya no va con lo que nos estamos convirtiendo, en Tapatios que amamos nuestro Estado.

Hay mucho todavía por avanzar pero también hay mucho que reconocer. Cada día huele más a emprendedores sociales, cada día somos más los que soñamos y trabajamos por reconstruir este México, que pareciera que se esta desmoronando y cada día es más grande la intención de cada uno de nosotros, por vivir en una ciudad, un estado, un país y un mundo mejor.