La Televisión: La Caja Idiota

Mar 28, 2011

Me he preguntado varias veces en la cabeza, ¿por qué se critica tanto a la televisión? ¿por qué nunca se ha criticado con tal intensidad a la radio o a los medios impresos? ¿por qué le llamamos «la caja idiota» a la televisión y no tenemos ningún otro «apodo» para las demás tecnologías de la información, ya sea el periódico, la radio o el Internet?. ¿No será que tiene algo en particular la televisión que se ha ganado a pulso tantas críticas por parte de sus detractores?. Yo creo que sí, y es que la televisión tiene una capacidad de enajenamiento masivo enorme que nunca ha tenido algún otro medio en la historia de las comunicaciones.

Como dice Giovanni Sartori,  la televisión no permite la abstracción de la información, la reduce al mínimo. Todo lo que se ve en la TV es una imagen, bien dicen que una imagen vale más que mil palabras, y por ende, la imagen para el teleespectador es verdadera, aunque como ya apuntaba Sartori, con las imágenes también se puede distorsionar la información. Puede presentar una parte de los hechos pero no presentar todos los hechos y de esta forma se puede desinformar al público que lo está viendo.

En los periódicos y en la radio, la palabra es lo que importa, lo que se dice es lo que vale, en la televisión es simplemente lo que se ve. La imagen sustituye a la palabra, a la reflexión, la imagen lo es todo. Y a diferencia de los otros medios, el teleespectador no tiene que hacer ningún esfuerzo para recibir la información, no necesita ninguna preparación cultural y puede ser educado por la televisión desde niño como si se tratara de una niñera. La cantidad de tiempo al que están expuestos los niños y jóvenes a la televisión es enorme, y las horas que utilizan de su tiempo para la lectura son ínfimas. La televisión no proporciona ni la cultura, ni el conocimiento, ni la información que pueden proporcionar aquellos medios escritos.

Por eso es más fácil manipular a las masas mediante la televisión, porque aquel que ha sido educado mediante la TV es menos crítico, y más susceptible a aceptar la información de la televisión como le sea presentada. La gente que ve la TV se suele creer lo que ahí se dice, y eso les da un gran poder a los medios de comunicación. En México las televisoras hacen campañas para legitimarse y lo logran, impulsan candidatos a la presidencia y lo están logrando, porque para el grueso de la gente lo que dice la televisión suele ser la verdad, aunque en realidad los medios televisivos malinforman (a veces inconscientemente, a veces conscientemente) tergiversan y manipulan la información a su conveniencia, saben el poder que tienen en sus manos frente a las masas para movilizarlas a su conveniencia.

A excepción de algunas cuantas señales (canales culturales, didácticos y por el estilo), la televisión es presentada como un show business, donde lo más impactante es lo que más importa aunque no tenga en sí relevancia o contenido alguno. Por ejemplo, en los noticieros se puede presentar al niño que se cayó del pozo o a una mujer que fué ultrajada por su marido, la noticia es impactante, pero no ofrece contenido alguno que sea relevante para el público. ¿En qué va a afectar en nuestras vidas que Paulette haya sido encontrado muerta debajo de su cama? ¿En qué nos afecta si Diego Santoy trató de matar a su novia?. En realidad en nada, no tiene que ver con nosotros, pero los noticieros nos lo presentan como si fuera algo relevante para nuestras vidas. Pero muchas veces cuando se trata de información que de verdad nos interesa, como decisiones políticas y económicas que en verdad nos afecta, los noticieros de los show business lo relegan a un segundo plano, o bien, hacen caso omiso de ello, y menos cuando va en contra de sus intereses.

Es por eso que la televisión es considerada la caja idiota. Porque es monodireccional, el televidente solo recibe la información sin capacidad de retroalimentarla (cosa que sí sucede en Internet por poner un ejemplo).La televisión a diferencia de otros medios, solo presenta lo que es capaz de presentar, retomando a Sartori, discrimina a aquellos países donde es muy difícil entrar con una cámara (países con dictaduras y masacres sangrientas) sobre los países libres y soberanos donde la televisión tiene acceso. Eso hace que nos preocupemos más por lo que pase en zonas cercanas a nuestro hábitat que lo que sucede en aquellos países donde ocurren tragedias sangrientas y masivas pero que es difícil de plasmarlo en un televisor (aunque últimamente Internet se ha encargado de hacer ese difícil trabajo). Este hecho ocurre con frecuencia en la televisión de los Estados Unidos. Y luego nos preguntamos por qué los estadounidenses no son siquiera capaces de ubicar a otros países en los mapas. Todo esto, a diferencia de la prensa escrita que no tiene ningún impedimento de informar lo que pasa en cualquier rincón del planeta.

La televisión es un aparato enajenante, limita el pensamiento, en la mayoría de los casos inhibe la cultura de los televidentes y los educa con una baja capacidad de abstracción y raciocinio. Es por eso, si, por eso, que la televisión es la «caja idiota».