Presunto Culpable

Mar 6, 2011

La película Presunto Culpable cuenta la historia sobre Toño, el cual fue condenado a 20 años de prisión por el delito de homicidio calificado sin ninguna prueba contundente que justificara dicho veredicto. Dos jóvenes abogados deciden luchar por el caso para lograr la libertad de Toño, quien estaba en la carcel por un delito que no cometió. Este filme ha sido polémico no solo por el contenido que presenta, sino porque una jueza obligó la suspensión de la exhibición de este filme, porque uno de los testigos que aparecen en la película (Víctor Manuel Reyes), testigo del asesinato y quien acusó a Toño de haber cometido el asesinato presentó un amparo porque no consintió que su imagen apareciera en público, por lo cual alegó daño moral.

Presunto Culpable nos obliga a meditar sobre nuestro sistema judicial mexicano. El cual es muy peculiar, porque a diferencia de otros países más desarrollados que el nuestro, en vez de que las autoridades estén obligadas a probar la culpabilidad del acusado, acá el inocente debe de probar con pruebas bastante contundentes que de verdad sé es inocente. Además el inocente inculpado puede ser víctima de la ineficiencia del sistema judicial, como el caso de Toño (protagonista del filme) que pudo haber quedado bajo las rejas 20 años, a pesar de que las pruebas que confirmaban su inocencia eran contundentes. Toño logró salir después de la lucha de dos valientes abogados y de sus familiares, pero perdió casi 3 años de vida en prisión, todo por la ineficiencia de nuestro aparato gubernamental.

Si las leyes tuvieran sentido como dicen nuestras autoridades, con eso de que el implicado tiene que probar su inocencia, seguramente en el país no habría impunidad porque todas las personas que aparentemente cometieron un asesinato estarían tras las rejas. Pero pasa todo lo contrario. En México los niveles de impunidad son altísimos. Según la CNDH el nivel de impunidad es mayor al 98%. Es decir, solo 2% de los crímenes son castigados. Entonces me pregunto ¿de que sirve que los implicados en un crimen estén obligados a probar su inocencia?, de nada. Por el contrario, son muchos los inocentes que terminan tras las rejas, y muchos no tienen la suerte que tuvo Toño de tener tras de sí a unos valientes abogados que lucharon a más no poder para sacarlo de la cárcel. De hecho Toño fue tan afortunado que dentro del reclusorio no sufrió (al menos nunca lo declara en la película) abusos por parte de los reos, como muchos si lo sufren.

Nuestro sistema judicial es un asco, incrimina a muchos inocentes pero perdona a muchos culpables. Yo he vivido esta situación en carne propia cuando a unos parientes cercanos junto con otras personas les dictaron auto de formal prisión por un presunto delito ante Hacienda que jamás habían cometido. Ellos se ampararon y por ese motivo se salvaron de pisar la cárcel, pero el pleito duró casi 4 años y hasta ese tiempo pudieron ser absueltos. Las pruebas de su inocencia eran claras, pero lo que estaba claro es que habían algunos detrás con mucho poder que estaban interesados en verlos tras las rejas, habían muchos intereses de por medio. Y claro, estas personas aprovecharon el hecho de que «los implicados deben presentar pruebas para comprobar su inocencia».

Después de todo esto, me pregunto si todavía habrán quienes apoyen la pena de muerte en México. ¿Imagínense que pasaría si se aprobara la pena capital en un país donde tantos inocentes son incriminados por delitos que no cometieron, y donde la impunidad rebasa el 98%? Además de que está rotundamente comprobado de que la pena de muerte no reduce los índices de criminalidad, muchos inocentes serían ejecutados por crímenes que jamás cometieron y no tendrían tiempo de defender su inocencia, porque, ya estarían muertos.

La película Presunto Culpable es un filme que todo mexicano debe ver, pero no solo el ciudadano común, también lo deberían ver los legisladores y todos aquellos que conforman el Poder Judicial de la Federación. Está claro que debe de haber un cambio de fondo en la forma en que se imparte justicia en México, si es que queremos ver a más culpables tras las rejas, pero sobre todo, a más inocentes fuera de ellas.