Diputado Gerardo Fernández Noroña

Feb 10, 2011

Estimado Diputado Gerardo Fernández Noroña. Debido a los recientes acontecimientos, he decidido escribirle una carta como ciudadano mexicano que cada mes debe de pagar sus impuestos, y por eso tengo derecho a hacerlo, estoy en mi ejercicio de la libertad de expresión que tanto usted ha defendido tanto en la cámara de diputados, como en la calle a la hora de censurar simbólicamente MVS.

La primera vez que lo conocí a usted denunció públicamente a las empresas mexicanas que no pagaban impuestos. Se me hizo una buena medida la suya, porque tenía pruebas. Sin más no recuerdo, usted junto con otros miembros del PRD y del PT, nos mostraron documentos oficiales de la Secretaría de Hacienda donde efectivamente, se mostraba que estas empresas no pagaban los impuestos que deberían de pagar. Su voz caló tanto que Felipe Calderón tuvo que jalarle (aunque haya sido tímidamente) las orejas a los empresarios en un mitín.

Luego lo ví en las comparecencias que tuvo con Molinar Horcasitas. Sin estar de acuerdo con sus formas (llegó a los insultos y no respetó los lineamientos de la comparecencia), en el fondo me dió gusto lo que hizo. Desnudó públicamente a un hombre corrupto y responsable de los 49 niños muertos en la guardería ABC. Ante los ojos de la opinión pública usted había ganado. Pero también por otro lado, usted empezaba a mostrarnos signos de intolerancia.

Lo que me apena mucho es ver como personajes como usted ahora, se dedican a calumniar, a difamar, a destruír, a tomar conductas propias de un niño de 10 años como cuando decidió junto con su colega Di Constanzo, sacar una manta alusiva al presunto problema de Felipe Calderón con el alcohol. Estoy de acuerdo en que solicite insistentemente el recuento de las casillas del 2006, de esa forma se aclararían muchas cosas, pero no estoy de acuerdo en que por haberse sentido agredido por lo ocurrido en las elecciones, use nuestros impuestos para difamar sin pruebas al presidente al llamarlo alcohólico. A diferencia de Carmen Aristegui, a la cual defendí porque simplemente hizo una pregunta, usted si ha calumniado con mala leche y eso no se vale. Y si bien, usted está en su derecho de usar su libertad de expresión yo estoy en la mía de reclamarle porque usted es un funcionario al cual estoy manteniendo con nuestros impuestos.

He seguido (sobre todo por Internet) su actividad tanto en el congreso como en la calle, y la verdad no parece ofrecer esa tolerancia que espera a cambio de los demás. Nos habla sobre la libertad de expresión, pero a cada rato veo como no deja hablar a los reporteros que lo cuestionan. Usted cree que está bien y que los opositores están mal, no tiene sentido de autocrítica y no está dispuesto a debatir, solo está dispuesto a imponer su cosmovisión (la cual por cierto, es muy limitada) y se muestra inclusive más reacio y autoritario que su contraparte.

Usted en la cámara de diputados habla y se queja mucho. Usted es el típico mexicano que se queja de todo pero no hace propuestas, el mexicano que destruye pero no construye. Incluso su suplente, quien lo ha descrito como autoritario, dice que no trabaja, que solo ha metido solo 3 propuestas en lo que va de toda su legislatura, y que no se ha parado en Iztapalapa, el distrito que lo hizo ganar.

Muchos creemos que México necesita de una izquierda, si, crítica, pero también propositiva y democrática. Usted lo que se está encargando de hacer es de arrinconar cada vez más a la izquierda hacia el precipicio y deslegitimarla. Por culpa de gente como usted, señor Fernández Noroña, los mexicanos creen que ser de izquierda significa ser intolerante y autoritario. No señor Noroña, hay quienes creemos que en México puede haber una izquierda racional, que ayude a construír al país y a generar igualdad social.

Me gustaría pedirle que renunciara a su puesto. Pero como no lo va a hacer, al menos le pido que a partir de ahora se ponga a trabajar y a construír, a luchar por un México mejor. Felipe Calderón podrá tener al país «patas pa’rriba» como usted dice, pero gracias a ustedes el país está peor que eso, está más fracturado. Si quiere defender la libertad de expresión, a Carmen Aristegui y el librepensamiento empiece por usted, empiece a ser tolerante con los demás y empiece a hacer algo por su país.

Fe de érratas: Comenté que Fernández Noroña había metido solo 3 propuestas a la cámara. El usuario «Ivan» me contrarió acertadamente y me dijo que había metido 29 propuestas, de las cuales solo le aprobaron 2 o 3 propuestas: aquí pueden ver sus propuestas. Entonces podemos ver que al menos si hace algo aparte de estarse quejando. Ya le enviamos vía Twitter esta fé de érratas a Fernández Noroña