La Mafia que se Adueñó de México y el 2012 – Andres Manuel López Obrador

Dic 26, 2010

Calificación: 3 de 5.

Este libro me lo regaló un amigo que es anti-pejista, pero que quería que lo leyera para que conociera más sobre los diferentes puntos de vista que hay en política en México. Es así como llegó a mí esta obra de Andrés Manuel López Obrador llamada La Mafia que se Adueñó de México y el 2012, donde el autor nos da su peculiar punto de vista sobre lo que sucede en México. Si la otra vez hablaba del libro de Madrazo, como un compendio lleno de mentiras, esta obra más bien sería algo así como una mezcla de realidades con situaciones un poco ilusas y paranoicas.

La Mafia que se Adueñó de México y el 2012 ya es un título muy fuerte y sugerente. El libro está dividido en 4 capítulos. El primero es «El Saqueo» donde nos dice AMLO como una oligarquía se ha apoderado del país y se ha encargado de saquear todos sus bienes en su beneficio, sobre todo con Carlos Salinas y las privatizaciones que llevó a cabo; el segundo es Abandono, Corrupción y Pobreza donde nos habla de como las políticas neoliberales han provocado que el país esté sumido en una crisis de la cual no ha podido salir; el tercero es «La Resistencia y el Peregrinar por el País» donde AMLO nos habla sobre sus recorrido por el país, sobre todo habla de Oaxaca y la situación que ese estado vive con Ulises Ruiz, y por último nos habla del 2012 donde nos habla de como Andrés Manuel sigue con su movimiento a pesar de que la oligarquía lo ha querido tumbar y conspirar contra él, sus propuestas para el 2012 y un apartado donde AMLO la hace de historiador comparando el regreso del PRI y Peña Nieto con López de Santa Anna.

El diagnóstico de López Obrador no es equivocado, el neoliberalismo no ha funcionado en México: Unos cuantos pocos se han enriquecido, mientras que el resto del país permanece en la pobreza y el abandono. En esta parte parece que AMLO no está mal. Sin embargo creo que sobredimensiona en demasía a Carlos Salinas al hacerlo directamente responsable de todos los saqueos que han ocurrido en México, y si bien es cierto que Salinas ha influído para que las cosas estén como están ahora (sobre todo por la forma en que hizo las privatizaciones), creo que hay un poco de teoría conspiranoide en las palabras de AMLO.

En el libro no se mencionan muchas cosas nuevas de lo que «El Peje» siempre nos ha dicho. Pero si nos esclarece un poco su teoría sobre lo que está sucediendo en el país, y el papel que él trata de tomar con su movimiento con respecto a ello. López Obrador nos deja ver un poco su lado humano y parece que ha aprendido cosas interesantes en todas las excursiones que ha realizado por el país, tiene un amplio conocimiento de los usos y costumbres de los indígenas de Oaxaca, conoce bien la situación que están viviendo los oaxaqueños, y como han sido víctimas de un gobierno tan despótico como el de Ulises Ruíz.

El problema viene cuando López Obrador trata de proponer, sus propuestas se me hacen un tanto ilusas e inocuas. Está bien que hayan políticos que se preocupen por los pobres, pero él se preocupa «tanto» por los pobres que deja de lado otros temas como la clase media, el tema de como generar riqueza (le dá demasiada importancia al petroleo) y la competitividad. Por más que trate hacer parecer que no es cierto, parece ser que para AMLO ser rico es malo. Esto se nota cuando López Obrador quiere proponer que los ricos paguen más que la gente común y corriente. ¿Que no más bien deberían pagar lo mismo?.

Dice que hay que «rescatar al estado», pero ¿como lo va a hacer?. Tendría que aprender a negociar con la oligarquía y ser pragmático si es que dice estar en una democracia (sabiendo que los dos partidos son aliados de los oligarcas), o bien tendría que hacerlo por la mala, lo cual le costaría mucho al país. Dice que hay que democratizar los medios de comunicación, que queda claro que no habla de expropiación ni de censura, sino de fomentar la libre competencia, ahí creo que todo bien. Dice que se debe de crear una nueva economía, que el estado la debe de dirigir, ¿será como en China, o como en los tiempos de Echeverría?. Que hay que combatir los monopolios, abolir los privilegios fiscales (para AMLO los ricos son malos y deben de pagar más), ejercer la austeridad republicana (como en los tiempos de Benito Juárez, máximo ídolo de AMLO), fortalecer al sector energético (es la única propuesta que tiene que ver con desarrollo), alcanzar la soberanía alimentaria, establecer el estado de bienestar, y crear una nueva corriente de pensamiento.

A veces creo que la etiqueta de mesiánico la tiene bien merecida. Porque no solo cree que está en él el cambio del rumbo del país, sino que habla ya de valores morales, y de corrientes de pensamiento sustentados en el aire. Se nota que hay rencor en sus palabras: «Pillaje», «rapaz», «pelele», «espurio», «mafia», «usurpador» son las palabras con las que califica a sus adversarios. Si bien parece que hace esfuerzos por no parecer radical, a veces se puede notar entre líneas a un personaje que puede ser capaz de hacer algo más con tal de lograr sus objetivos. No se si al grado de Hugo Chávez como dicen sus adversarios, pero si se nota ese «yo estoy bien, ustedes están mal».

Me llamó la atención como critica a los que piensan diferente de él: «Y contrario a lo que se piensa, son más influenciables quienes tienen actitud aspiracionista o mentalidad retrógrada o pertenecen a los sectores más incultos de la clase media y alta». ¿Que entonces los cultos deben de pensar como él?. He ahí una de las razones por la cual su movimiento se radicalizó en vísperas de las elecciones del 2006 y perdió muchos votos, independientemente de lo que sucedió en las elecciones.

López Obrador hace un llamado a cambiar el individualismo y la búsqueda de los bienes materiales, por la solidaridad y la honestidad. Pero al mismo tiempo uno de sus hijos se compra unos tenis que se venden en exclusiva y cuesta 10,000 pesos. También sus hijos se codean con las elites sociales y viven con muchos recursos.

El libro creo que es muy útil para comprender desde una perspectiva lo que se vive en el país. Creo que López Obrador sin duda es el político con más dotes de liderazgo que el país tiene. Creo que será un personaje para la historia. Pero creo que también tiene muchas incongruencias dentro de su pensamiento.