Síntomas de debilidad

May 11, 2010

Me acuerdo que unos parientes habían decidido dejar la Iglesia Católica y habían decidido formar parte de una de esas iglesias cristianas donde todo el mundo canta, baila y alaba al Señor. Como me habían invitado a León (porque eran de allá), acepté asistir a una de sus ceremonias que duraban más de 2 horas. Decidí analizar a los integrantes de tal congregación y me dí cuenta de una cosa. No daba ni un peso por algunos de los fieles que decidían adorar a Jesús de ese modo.

En la entrada de la puerta, había un tipo regordete que portaba una cangurera para recaudar las limosnas de los que asistían a tal evento. El tipo tenía toda la pinta de ser un perdedor; era amable, pero tenía una sonrisa que denotaba mucha inseguridad (parecía ser el arquetipo de el adolescente loser de la escuela). Pero ahí no acababa todo. En esa congregación ví una señora que derrochaba mucha pasión a la hora de cantar y alabar, eran muy intensos. Pero su fealdad era mucho más intensa, y me atrevo a decir que es la mujer más fea que he visto en mi vida. Hace 10 años de eso,  y recuerdo todavía su cara, como cantaba, como bailaba, como tenía mal aliento. Habían otras personas que se veían más normales, incluídos mis tíos, pero esas dos personas en específico me llamaron la atención.

No pretendo decir que los religiosos son débiles (porque hay muchos muy fuertes y me consta). Pero si me he dado cuenta que muchas de las personas que no tienen el caracter necesario para afrontar la vida, o que desafortunadamente no tuvieron los dotes necesarios para poder sobresalir en ciertas áreas de la vida, son las que terminan más «clavadas» en las religiones . Otra vez, no quiero generalizar, pero una vez que fuí a misa, fué un grupo grande de monjas (por ahí de unas 30), y me di cuenta de una cosa. ¡Ninguna estaba cerca de estar bonita!, es cierto, tenían el pelo corto, no tenían maquillaje, pero no había alguna que pudiera tener facciones interesantes. Cuando ví eso me pregunté, ¿algunas de ellas, más que por creer devotamente en Dios, no estarán decidiendo tomar los hábitos porque no tienen suerte con los hombres?.

Estoy de acuerdo con que la gente busque un lado espiritual en su vida, de hecho creo que es muy sano. Unos alimentan su espíritu con Dios, otros con la cultura, o con alguna práctica budista, por decirlo. Pero a mi me desespera ver como existe mucha gente que se escuda en las religiones (ya no digamos en las drogas o en el suicidio), para tratar de llenar ese vacío que ya no es espiritual a mi punto de vista, sino que es un vacio generado por su propia debilidad. Gente que tiene poca autoestima, que no cree en si misma, y que necesita agarrarse de la fé para poder sobrellevar una vida en la cual creen que no tienen posibilidades de competir y de ser alguien. Es decir, me agarro de Dios, de lo que hay más allá, porque no puedo con el «más acá».

Es cierto que hay otras personas que vivieron momentos difíciles, lo cual hizo que se arroparan con la religión. Gente que tuvo cambios drásticos en su vida, gente que cayó en las drogas y buscan recuperarse, gente que vivió momentos traumáticos. A esa gente si la justifico, porque utilizan la religión como un medio para salir adelante. Que es muy distinto de lo que hacen el primer tipo de personas que mencioné, que utilizan a la religión para hacer de su mediocridad, un modo de vida más soportable. ¿Si captan, no?. Unos usan la religión para avanzar, y otros para no sufrir tanto en una vida que por su naturaleza (más bien la naturaleza que le han dado), merecen sufrir.

Hay otra cosa que también me causa cierto conflicto. Y es cuando algunas personas dicen: ¡Yo me humillo ante el señor, yo no soy nada ante tí!. Entiendo que Dios es  un ente más grande que nosotros, los seres humanos. Pero ¿no sería más sano mirar a Dios como algo más grande, más que vernos como algo insignificante ante Él?. Es como si por la sola existencia de Dios nosotros no valiéramos nada. Que no sería mejor salir a la calle y decir. ¿¡Dios, tu eres más grande que yo, pero dame fuerzas porque se que como ser humano valgo un chingo y quiero salir adelante!?. El que haya algo más grande que nosotros (para los que creemos en un Dios), no quiere decir que por ese hecho ya no tengamos ningún valor como humanos.

Para concluír con esta reflexión. Creo que cada uno es responsable del destino de su vida. Algunos tendrán más facilidades para unas cosas y otros para otras, pero yo creo que la felicidad es posible en cada uno de todos los seres humanos. Que desgracia que algunos decidan renunciar a la lucha diaria de la vida y decidan esconderse cobardemente en grupos religiosos, o en otras actividades que si son nocivas como el alcohol o las drogas.