Lo que la izquierda se debe replantear.

Abr 14, 2010

La izquierda en México es necesaria, como lo es en todos los países. Pero creo que en nuestro caso, la izquierda es un tanto débil. No tiene el suficiente peso como en otros países. La derecha en México es representada por el PAN y por un sector del PRI (por ej, Peña Nieto), la izquierda es representada por otro sector del PRI menos poderoso (ahí podría entrar Beatríz Paredes) y por el PRD. En México desde hace varias décadas ha gobernado la derecha, y creo, a mi punto de vista que es necesario un cambio de rumbo en el país. Vemos como en Europa, las dos posiciones siempre se alternan la presidencia.

Miedo a la Inversión Privada

¿Pero, que es lo que le falta a la izquierda para poder ser una opción coherente para el país?. A veces le falta un poco de coherencia y sentido común, pareciera que le hace falta modernizarse un poco más para poder ser una opción que realmente convenga a los intereses de la nación. Me venía a la mente un artículo que escribió Sergio Sarmiento. Sucede que Marcelo Ebrard está lanzando una convocatoria para construír una vía en Santa Fe (en el Distrito Federal) y para lo cual se están buscando recursos privados y se cobrarían cuotas por su uso. Entonces Manuel Oropeza, el presidente del PRD en el DF se quejó porque no era de izquierda aceptar «recursos privados», ni cobrar «cuotas a la población».

Sergio Sarmiento critica excelsamente lo que dijo Oropeza, y es que si la izquierda defiende a los pobres, habría una contradicción. Porque si el financiamiento de tal vía fuera público, todos los capitalinos tendrían que pagar con sus impuestos una obra de la cual se van a beneficiar solamente la gente adinerada del país (Santa Fe, que es una de las zonas mas exclusivas de la capital), hasta el más pobre. En cambio al ser privado por medio de un sistema de cuota, se le dice al rico automovilista que reside en Santa Fe: -¿Quieres tu vía privada pa’ llegar más rápido a tu casa?, entonces tendrás que pagar ese lujo.

A mí me parece que Marcelo Ebrard está acertando y está actuando como un buen dirigente de izquierda moderna. Porque creo que la mira de la izquierda debería estar en ayudar a los pobres, y no en contrariar al capital privado. Cuando la izquierda supere esos traumas pseudomarxistas, creo que podrá ser muy útil como opción política en el país.

Abajo el populismo y arriba los pobres.

Muchos confunden el populismo con la ayuda a los sectores más necesitados. El populismo es una estrategia política donde se utilizan las necesidades y carencias de los pobres para atraer votos y poder; y ya hemos visto como ese tipo de posiciones políticas más que ayudar al pobre, lo embrutece y corroe los mecanismos productivos de un país. Eso es algo que estamos viendo en Venezuela con Hugo Chávez, país que no ha caído en una crisis profunda solo por las reservas de petroleo que tienen.

En cambio una izquierda moderna puede ayudar a los más necesitados sin necesidad de acarrear masas y utilizarlas para sus propios intereses. En Europa vemos como hay muchos países que tienen un sistema de salud con gran cobertura para toda la población, un estado de bienestar que protege las vulnerabilidades de los que menos tienen y acceso a sistemas educativos eficientes para todos. Este tipo de izquierda es la que necesita un país como México. Es una izquierda la cual no solo no se impone a la propiedad privada, sino que se ayuda de ella para poder beneficiar a la mayoría de la población. Es decir, confía en el dinamismo del mercado para distribuír la riqueza para todos.

En conclusión

Cuando la izquierda mexicana termine de asimilar sus errores y modernizarse, tendremos una izquierda por la cual valdrá la pena entregar nuestro voto. En mi opinión creo que Marcelo Ebrard (a pesar de que yo no estoy a favor de la adopción de niños por parte de parejas gays) si ha mostrado ser un político de izquierda moderna. Creo que en México hay pocos. Todavía muchos se cobijan bajo los mitos revolucionarios que ya caducaron en nuestro país, o aún peor, todavía sueñan con los postulados comunistas de Marx y Lenin que, si, sonaban muy bonitos, pero que fracasaron rotundamente. Ahí tenemos a la URSS, a Cuba y a Corea del Norte.