Los beneficios de aprender oratoria

Oct 21, 2009

Hoy voy a hablar sobre un la oratoria. Y conste que Toastmasters no me pagó para publicar este post porque para empezar es una asociación civil sin fines de lucro.

Yo me acuerdo que antes de entrar a tomar cursos de oratoria, se me complicaba mucho hablar en público. No tenía pánico al pararme al frente de un escenario como a mucha gente lo sucede, pero no tenía las habilidades para poder transmitir mi mensaje, y no lograba que el público me entendiera.

Antes de entrar a Toastmasters, parecía un robotito, para ser sinceros, aburría a los oyentes al escuchar mi voz plana, y no era porque ellos fueran mala onda, sino porque era lógico que yo no tenía las tablas para hacer un discurso de 30 minutos.

Cuando uno aprende oratoria, uno se da cuenta de que acaba de adquirir una especie de arma. Porque cuando  se empiezan a adquirir habilidades en este arte, se empiezan a adquirir habilidades para que la gente te ponga atención, y para qué les llegue tu mensaje de una forma más eficiente. No por nada muchos líderes llegaron a serlo gracias a su poderosa oratoria.

Ahora qué esas habilidades adquiridas pueden servir para muchas otras cosas más, y ¿Qué decir de las chamacas?. Cuando uno aprende el arte de hablar, no significa que solo le vaya a funcionar a la hora de hablar en el público. También en privado ayudan, y sobre todo es útil cuando se quiere cortejar a alguna mujer.

En Toastmasters nos enseñan que todos nuestros discursos deben de tener una apertura, un cuerpo y un exhorto. Con las mujeres sucede lo mismo, uno se presenta con la dama en cuestión, uno se presenta, la saluda, y saluda también a los que están en la mesa en caso de que venga acompañada. Luego en el cuerpo, el orador busca hacer una interesante plática, para al final exhortarla a salir.

Por eso la oratoria es muy útil. Si uno se quiere convertir en un Don Juan, en un gobernador corrupto, en un dictador, en un líder sindical, o simplemente en un experto en el arte de la hablada, uno debería pensar seriamente en aprender oratoria, para saber comunicar su mensaje al público.