Desconectando a Luz y Fuerza del Centro

Oct 12, 2009

Felipe Calderón no se ha caracterizado por ser un gran presidente. 3 años avalan una presidencia bastante mediocre, siguiendo la línea de los últimos presidentes derechistas y de hecho las buenas decisiones las puedo contar con los dedos de una mano y me terminan sobrando.

Pero ahora reconozco que Calderón ha tomado una muy buena decisión, y esa decisión fué apagar a una empresa totalmente ineficiente, mucho más que su hermana, la Comisión Federal de Electricidad.

Por donde se vea, es una buena decisión. Es cierto, es polémica. Por eso se tuvo que tomar mientras la gente estaba distraída viendo como la selección calificaba como cada cuatro años, al mundial. Es buena decisión por la ineficiencia de esa paraestatal, y si es cierto lo que se comenta en la edición 150 de la revista Reporte Índigo, para dar un paso más para romper el monopolio de Telmex al utilizar la infraestructura para que otra empresa pueda instalar el Triple Play. Así se estarían matando dos pájaros de un tiro. 1.- Acabar con un sindicato, que como es costumbre en México, en lugar de ayudar a los trabajadores, solo buscan obtener dinero y poder, y 2.- Darle un golpe al monopolio de Carlos Slim.

Tal vez el único punto a cuestionar es que yo no conozco a fondo el servicio de Luz y Fuerza, porque yo no vivo en el Distrito Federal, pero si se habla mucho de que donde suministran el servicio, muchos se cuelgan con sus diablitos, y que el servicio dista mucho de ser eficiente. Y no es que la CFE sea una «empresa de clase mundial» como presumen ser, porque todavía se va mucho la luz y porque muchos viven del presupuesto trabajando poco en esta paraestatal.

La forma en que se llevó a cabo la liquidación fué efectiva, desde el punto de vista moral y desde el punto de vista pragmático. Todos aquellos que perdieron su empleo, gozarán de 2 años de sueldo por la liquidación especial que se les dió, y no solo eso, sino que se les dará prioridad a los trabajadores de LyFC para recontratarse en la CFE. Lo que quiere decir que tendrán dos años para buscar trabajo (si es que no son recontratados), y posiblemente para ese entonces ya haya pasado la crisis económica, lo cual creo es un buen aliciente para los trabajadores que cada día se iban a esforzar, y también una buena medida para limitar al sindicato, cuyos líderes ahora están muy enojados.

Como decía, el presidente ha tomado una buena medida. Pero uno se pregunta, ¿cuando van a hacer eso con la SNTE?. Lamentablemente el sindicato de la Gordillo le dió el triunfo al PAN en las elecciones del 2006. Lo  que quiere decir que mientras el presidente se congratula de bajarles el switch a los electricistas, también se lo esta bajando a la educación, que sigue sumiéndose en la oscuridad de las tinieblas.