Nos vamos al mundial… y nada más.

Oct 11, 2009

nos vamos al mundial

Hoy la gente tiene razones para festejar, porque después de haber visto a una selección rayando en el patetismo, llegó Javier Aguirre, nombrado director técnico por el presidente Felipe Calderón y logró hacer lo que muchos creíamos ya difícil, que era calificar a la selección al mundial de Sudáfrica. Lo que se convierte el único motivo que tiene el mexicano para festejar, porque la realidad de nuestro país todos lo conocemos.

Que la gente vaya al Angel, a la Minerva, a la Macroplaza, está bien, creo que si podría haber alguna justificación. Pero los medios de comunicación se han encargado de agrandecer este logro, que no tiene nada de especial, porque calificar a un mundial peleando con países de la Concacaf es una obligación para un país que tiene la suficiente infraestructura y fanatismo no solo para calificar, sino para ser potencia mundial.

Se engrandece tanto este rutinario logro, que los medios visten toda su programación de un falso patriotismo, donde vemos a los cantantes de La Academia cantar «La Copa de la Vida» y salir portando una camisa tricolor, reportajes de una hora que son tan emocionales que rayan en lo patético y que critican aquellos que emitieron algun juicio contra la selección, porque ellos fueron condescendientes en el tiempo que la selección no daba ninguna muestra de nada. En especial TV Azteca ha hecho de esta clasificación un festejo mundial, y no solo ha vestido de heroe a la «Selección Azteca» como ellos le llaman. Sino que también han vestido de heroes a comentaristas como Antonio Rosique y Luis García cuyo trabajo se limitaba a corear los goles y narrar lo que pasaba en el partido.

Es cierto, hay una alegría para el mexicano dentro de toda una crisis masiva existencial. Pero no se ha ganado la Copa del Mundo, y vamos, ni siquiera se ha calificado a cuartos de final. No hay razón para exagerar este logro, que a fin de cuentas se repite cada cuatro años, y más cuando hablamos de eso, de un deporte, de fútbol. No hablamos de los mexicanos que ganaron los Premios Nobel IQ, ni hablamos de un crecimiento económico, ni de un progreso del país, hablamos de un «pinche deporte donde veintidos personas persiguen un balón».

No hay necesidad de crear mitos cuando se ha cumplido con un trámite, ni de crear un San Cuauhtemoc y ponerlo de cabeza como hacen los de la revista virtual mediotiempo. No hay que exagerar, porque este tipo de exageraciones conducen a la mediocridad y al conformismo. A conformarse con lo mismo de cada 4 años.

También los medios se han encargado de hacer eso que no nos gusta que hagan con nosotros. Nos presentan a Sudáfrica como una nación salvaje donde solo hay elefantes y jirafas, cuando es un estado más desarrollado que el nuestro. Pero cuidado cuando presenten al mexicano como un ranchero dormido con su sombrero en un nopal. Aquí unos videos de Televisa y TV Azteca haciendo eso:

P.D. Felipe Calderón tuvo los huevos para terminar con una empresa ineficiente como lo es Luz y Fuerza del Centro, lo cual es un golpe fuerte para el anárquico sindicalismo mexicano. Pero ¿y el SNTE apá?.