Cuando la vida es injusta

Jul 9, 2009

Cerebro a veces está de buen humor y con la frente en alto,  dispuesto a dar su maldita opinión sobre lo que acontece en el mundo y dispuesto a reflexionar sobre esas cosas que ocurren. Pero a veces Cerebro también se puede sentir de la chingada, y las neuronas le pueden hacer pasar un mal rato.

Normalmente cuando escribo estoy de buen humor, pero ahora que me lleva el carajo he decidido escribir. A ver que pasa, a ver si de esa forma logro desahogar mis tensiones internas. Conste que lo que voy a hablar es algo totalmente subjetivo, y tal vez al siguiente día me arrepiento de escribirlo, y lo digo porque mis bajos momentos no duran mucho tiempo, (afortunadamente para mí). Yo me siento de la chingada un día, y al día siguiente estoy muy bien.

Y es que es cabrón, si, es cabrón cuando sabes que te tienes que esforzar mucho para conseguir algo, y ves que los demás no hacen mucho para conseguirlo, es más, a veces les funciona por accidente. Y si, hay que admitir que algunos nacimos con mas habilidades para unas cosas y otros para otras, pero hay un punto en que ya se traspasa esa línea de tolerancia y a veces causa una gran frustración.

Es frustrante saber que haz hecho un esfuerzo, al punto que desearías saber que no has obtenido los resultados por tu decidia y falta de dedicación, porque entonces si te dedicaras y te esforzaras al nivel que lo hacen los demás obtendrías eso que quieres. Pero si haces un esfuerzo y no obtienes eso que quieres, y ves que la graan mayoría de la gente no se tiene que esforzar tanto como tú. Perdonen, pero se siente de la puta madre.

¿Acaso la vida es justa?. El mundo no es una meritocracia, porque si triunfaran los que se esfuerzan más, veríamos que hay algunos albañiles millonarios, porque le pegan 12 horas diarias a la espátula, y es más, seríamos dominados por los chinos que trabajan más de 14 horas en las maquiladoras. Se esfuerzan mucho, incluso arriesgando su vida, pero en realidad el mundo no les retribuye ese esfuerzo. Si nos remitimos a los valores meritocráticos, la verdad es que ellos merecerían estar mucho mejor que yo, y eso que no soy un güevón.

Mi madre me decía cuando era adolescente. Mira a Juan, siempre atiende a las personas de una manera muy cordial, es una persona muy trabajadora y muy luchona. Pero no tuvo papá que le pagara la universidad porque tuvo que trabajar, ah, y es morenito. Entonces Juan es a fin de cuentas un bodeguero, por más esfuerzo, dedicación, y ganas,  es un simple bodeguero. Al cual admiran por su gran actitud, pero que a fin de cuentas no lo ven igual por su clase social. ¿Acaso la vida es justa?.

La vida es tan injusta que uno también es injusto sin darse cuenta. Es injusto con sus amigos, con sus colegas, es injusto con Michael Jackson caray. Y como el humano no acepta injusticias, entonces, si, las chaquetas mentales. Amos a darle creatividad a la cabeza pa no sentirnos mal.

Por ahí dicen que no solo hay que esforzarse, sino saber como hacerlo. ¿Acaso la vida es justa?.