Sobre las mujeres (ligues y demás)

Jun 15, 2009

De los ligues:

1.- Eeh, hola, soy Cerebro, mm, este, ¿Como te llamas?. 2.- ¿Como está señorita? yo soy Cerebro, y quisiera saber si me pudiera regalar unos minutos de su tiempo para poder conversar. 3.- ¿Que onda mi chava?, yo soy el Doctor Cerebro y usted va a ser mi víctima, (esperen este no, parece como de acosador sexual).

Algo que nos da miedo, pero mucho miedo a los hombres, es ligar. Y si, ya es hora que lo sepan mujeres, esa galán que llega a cortejarlas con buen porte y con seguridad, en realidad se está cagando de miedo por dentro.

Por más natural que parezca, deben saber que el hombre en cuestión, para llegar a cortejarlas con esa aparente seguridad, tuvo que practicar el speech varias veces (aunque sea en su mente) e irlo mejorando conforme practica el arte del ligue. Y le sale natural no porque lo diga en el momento, sino porque ya lo repasó tantas veces que ya se lo sabe de pe a pa.

Pero por mas seguridad y experiencia, el miedo no se va. Tal vez sea menor, pero incluso hay gente que tiene muchos años practicando el ligue en bares, antros y fiestas, y le tiemblan las manitas a la hora de decir: -le voy a llegar a esta chava.

Yo hasta hace poco (2 semanas) me puse a practicar ese arte, y la verdad que es mucho mas difícil de lo que parece, no solo por los nervios, sino por la dificultad para encontrar una «víctima».

Recuerdo que fuí con un amigo a un bar, y habían miles de mujeres hermosas. Era un paraíso terrenal, nada mas que pasaba algo, y es que todas estaban ocupadas. Todos estaban con novio o en bolita con sus amigos. ¡Maldición, porque no puede caminar una sola, o al menos, ¿porque no van varias amigas solas a un bar?!.

Y cuando uno no tiene experiencia en este tipo de ligue, lo común es que uno dé la novatada. Y no me refiero al inminente bateo, sino al desperdicio de esa oportunidad buscaste durante horas (1:30 en este caso). Y sucede que mi radar apuntó a una hermosa mujer con pelo chino, y una bella cara. Estaba con sus amigas platicando, yo ya me había puesto en mi actitud, ¿Cual miedo, vamos a llegar?, ya estaba contando, 1..2…, cuando el amigo que me acompañaba (tan inexperto como yo) me dice. -Esperate poquito, deja que se presente la oportunidad. Su servidor Cerebro hace caso a su amigo, y en unos instantes desaparecen. ¡Se habían ido del bar porque no había encontrado nada!,¡¡Maldición!!.

La dura realidad:

Un amigo tuvo una cita con una persona, no es Psicólogo, mas bien es como un asesor (con el que también yo voy), y le dijo una frase que sintió como un golpe bajo: «Las mujeres no van a estar contigo porque seas buena persona». Cuando me lo contó no me dolió porque yo ya sabía que era cierto. Le dije, como una vez referí en un post de mi blog: «La bondad y la nobleza es cuestión de principios, no de estrategias».

Si fuera así, el mundo sería totalmente pacífico, y todos bailaríamos agarrados de la mano con un arcoíris en el fondo. Mentira, ¿a poco los hombres vamos a ligar a los bares fijándonos en quien tiene cara de santa?, eso solo lo hacen los depravados que quieren desflorar a la indesflorable. Pero la gente común y corriente primero nos fijamos en otras cosas (la inteligencia, la cara, el cuerpo, la ternura, bla bla). ¿Por qué ellas tendrían que hacerlo diferente?.

Años de experiencia de Cerebro lo avalan, y Charles Darwin tiene que venir al rescate. Y es tan contudente esa realidad, que el asesor con el que vamos, el cual es religioso, muy leído e inteligente (a pesar de que no me ha podido quitar lo hereje, ni mi apatía hacia lo religioso,  ni la posibilidad de que caiga en las garras de la masonería) acepta mis teorías darwinianas. ¿Por que las gorditas son mas simpáticas y las chavas hermosas tienden a ser mas huecas?. Porque las gorditas están en desventaja frente a las féminas hermosas, y entonces tienen que crear otras ventajas para poder satisfacer sus necesidades de afecto, entonces se vuelven simpáticas, o en el caso de los hombres no hermosos, adquieren un gran verbo. Y por lo mismo, las mujeres hermosas tienen el paradigma de ser huecas, porque no se tienen que esforzar para lograrlo.

Y lamentablemente la bondad en la gran mayoría de los casos no es ventaja alguna (ni desventaja). Las mujeres se van a fijar en otras cosas (que varían de acuerdo a la subjetividad de la féminas): Tu personalidad, si eres carita, tu verbo, tu cortesía, y algunas se van a fijar en el grosor de tus músculos. Si, se pueden fijar en el biceps o en el triceps, pero el músculo que las mujeres esperan que esté mas grueso y firme es la cartera.

El dinero y las mujeres. La ley de la oferta y la demanda. Demanda alta de «carterones» y poca oferta por parte de los hombres:

Cuando una persona rebasa los 25 años, comienza a pensar en buscar a esa mujer que podría ser el amor de su vida. Las parejas dejan de ser cosas pasajeras para aspirar a algo mas. Aquí hay una buena noticia y una mala. La buena es que a veces las personas pueden ya no dar tanta prioridad a algunos factores (y es donde las «viejas huecas» y los «caritas» van perdiendo popularidad), pero entra algo muy importante, si, es: $$$$.

Independientemente de que puedan existir mujeres interesadas. La gran mayoría de las mujeres buscan alguien que les puedan dar el suficiente sustento económico, y también, en el caso de varias de ellas, poder aspirar a igualar el nivel de vida que tuvieron en casa de sus papás en no mucho tiempo.

Puedes ser buena persona, carita, tener verbo. Pero si en el ámbito profesional nomás no, ya estás en desventaja. Es normal y natural que las mujeres busquen alguien que les pueda dar un nivel de vida aceptable. Aún cuando la mujer también trabaje, espera que el hombre esté al tiro y no sea un perdedorcito cualquiera. Y lo malo de todo esto es que la mayoría de los jóvenes no pueden lograr cumplir esa necesidad fémina. La aspiración del joven promedio que anda entre los 25 y 35 años, es vivir en un depa, y pensar (si es posible) en un solo hijo. Lo cual representa un bajón para aquellas mujeres que no se resignan a dejar su modus vivendi actual.

Hay mujeres que entienden la realidad y la aceptan como tal, pero no son la mayoría. Los billetudos están al buen postor. Y para nuestra mala suerte, los hijos de papi que no se la han partido, y a los cuales su progenitor le puso el negocio, están en ventaja. Ya tienen su coche, ya tienen una casa en uno de los terrenos que papi tiene. ¿Que venga el peje a expropiar esos terrenos y dárselos a los pobres?. nel pastel. Ni modo, así es la vida, porque digo, nosotros tampoco estamos tan mal, si miramos la realidad del 70% de la población que está debajo de nosotros.

Ojo, no significa que la mayoría de las mujeres sean interesadas. Una mujer interesada se casa por el dinero, las mujeres que incluyo en mi descripción no se casan por el dinero, pero si requieren que el hombre les pueda dar un modo de vida decorosa. Por que a fin de cuentas a cualquier mujer le daría miedo casarse con un «bueno para nada» y que en un futuro esté viviendo constantemente problemas económicos, y que su nivel de vida baje (aunque hay unas que si sacrificarían eso).

La ley del mas fuerte:

Como conclusión. Si eres una buena persona, ¡¡que bueno!!; a la humanidad le hacen falta personas buenas. Pero recuerda que la bondad es cuestión de principios. Tu eliges ser así porque tienes valores, porque crees que las demás personas merecen que su integridad les sea respetada. Pero en la cuestión de las mujeres no es suficiente. Si eres bueno, pero sobre todo, eres fuerte (mentalmente, económicamente, y tienes atributos atractivos ya sean implícitos o practicados) entonces vas a ser un buen partido para las mujeres.

Darwin tenía razón, en el mundo sobreviven los fuertes, y los débiles puuuuuuuuuuum, paaas, caen. Y si no le creen, pregúntenle a Eddie Vedder: ¿Whyyy?, because, ¡It’s the evolution baby!.

Post Data:

¿Se acuerdan del tipo que se pregunta por qué no puede ligar y se termina haciendo «amigo» de todos sus prospectos?. La respuesta es mas que simple: Nunca mostró sus intenciones. El cabrón ya quiere ponerle Jorge al niño, cuando la chava ni sabe que le gusta.