Sobre las mujeres (Ligues y demás) Parte 2

Jun 21, 2009

Hace unos días platiqué sobre las mujeres, y creo que fué conveniente elaborar una segunda parte de acuerdo a las experiencias que aprendí durante esta semana. Y si, algunas de ellas rectificaron y confirmaron algunos de mis postulados y teorías que expuse en el post pasado.

¿No hay problema si las acompañamos?.

Ah que frase tan simple, pero que frase tan efectiva para el arte del ligue. Me la recomendó un amigo al cual se la había contado otro. Si, esa frase que evita todos aquellos conflictos mentales para poder armar una frase adecuada y aspirar a ser aceptado por unas femeninas que nunca te han conocido. Y es simple porque también te ahorra tiempo y evita que lo tires. Con esa frase ya estás orillando a que la mujer te diga si sí o si no, sin rodeos, así que si te batean será en un instante y no perdarás tiempo para conocer a otras.

Cuando una persona está frente a una situación donde impera el nervio, la ansiedad se va acumulando conforme transcurre el tiempo, desde el inicio hasta la decisión de la mujer. Por eso la frase «¿No hay problema si las acompañamos, o si te acompaño? es muy efectiva, porque solo tienes que decir eso, y no necesitas improvisar sin que él nervio te delate y empieces a tartamudear. Ya si te dicen que sí, ya podrás presentarte a ellas sin cargar con tanta ansiedad encima, que si bien no se va por completo, no es la suficiente para que te boicoteé.

Y eran treintonas.

Uno a veces se deja llevar por las emociones, ve que la chava está bonita, y antes de analizarla bien, ya piensa en «voy a ser hombrecito, les voy a llegar». Como me sucedió a mí: Le dije a mi amigo, vamos con esas que están en la mesa. Aplico mi técnica por primera vez y me sale, -si no hay problema en que nos acompañen, me dicen. Y yo ni siquiera me había fijado realmente si eran de nuestra edad o que onda.

Las mujeres eran buenas personas, pero descubrimos que ya eran grandes, de hecho eran mas grandes de lo que aparentaban. Yo les daba unos 29 o 30 años, y no, maldición, tenían 35. Ah cabrón, pero al menos eran interesantes sus pláticas, áunque si creo que hubiera sido mejor haber aplicado mi eficiente táctica con otras chavas mas acordes a mi edad.

La cultura y la experiencia

Se ve que es muy importante «el verbo» para poder ligar mujeres. No de mucho servirá que seas carita si ni siquiera sabes hablar. ¿Y saben?, hay dos cosas que creo que son muy importantes. Si eres una persona culta ya tienes una ventaja, y aunque si bien es cierto que en México la gente no lee, muchas veces esa cultura que has adquirido te puede servir de mucho. Aunque no lo creas, esos libros de Enrique Krauze, o de Oscar Wilde algún día te servirán de apoyo en el «cotorreo con las morras». A veces te sorprenderás que al ver que la mujer empieza a hablar de un tema trivial como lo «mamón que es el gobernador», tus apuntes sociológicos y políticos se le terminarán haciendo interesantes (claro, mientras sepas utilizarlos).

La experiencia también es importante. Si has vivido tendrás mas anécdotas que contar. Si la cultura es la «teoría», la experiencia es la «praxis» del ligue. Porque describirá un poco (si no es que mucho) quien eres tú. Esa vez que escapaste de tu casa, esa vez que saliste con tus amigos a recorrer el mundo, esos amores pasados, esos éxitos, esa vez que viajaste, esa vez que te hiciste pipí en la Torre Eiffel (no, mejor esa no la cuentes). Si eres un «deadfly» que no ha vivido, entonces una mujer no verá en tí a alguien con la que pueda pasar unos fines de semana divertidos.

Y si es cierto lo del dinero y la sustentabilidad del hombre.

Para saber que tan cierta esa teoría de que después de los 25 años, las mujeres buscan a un hombre que pueda ofrecerles una vida decorosa es muy cierta, les pregunté a las mujeres que fuimos a ligar (si, las treintonas). ¡¡Ellas mismas lo dijeron!!: -Cuando tienes 20 años, no te importa mucho si el hombre tiene dinero o no, porque no piensas en ese alguien con el que vas a vivir, pero después de los 25 años piensas en alguien que se le vea un buen porvenir, y no porque seamos interesadas, sino porque tampoco nos queremos morir de hambre. El galán puede ser carita, verbo, pero si no te puede ofrecer algo byeee (apuntó el pulgar abajo). Si es un hombre que no le está llendo bien pero es trabajador, lo puedes considerar porque sabes que se va a esforzar por ofrecerte algo, pero si es una persona perdedora o mediocre, fuera. Así que no hay pretexto, pónganse a chambear.

Y no podía faltar un delicioso y saludable bateo.

Bueno, luego ví ahora sí unas mujeres bonitas (muy), un poco mamonas. Pero esta vez la técnica no me funcionó. Batazo sutil: «Si no hay problema, podemos compartir la mesa», traducción: «Compartamos la mesa, pero nosotras en nuestro pedo, y ustedes en el suyo ¿No?. Ya era tarde, no valía la pena insistir, ahí estaba el no, dibujado en el inconsciente de sus palabras.Yo dije, ah igual para la otra sale, no hay ningún problema. Ámonos a dormir.

Pero hubo una chica de rojo que…