Cómprele señito, que está barato el PAN.

Ene 23, 2009

Mientras todos los alimentos suben de precio por la recesión económica, existe  un tipo de pan que se vuelve cada ves mas barato, de mala calidad, pero que nutre y alimenta muy bien a varias familias. El pan del que les hablo es el Partido Acción Nacional.

Esta especie de pan empezó a ser fabricado por Manuel Gómez Morín, el cual ponía mucho empeño a la hora de manejar la masa y agregaba muchos nutrientes, por lo cual se hizo famoso en la localidad. Pero debido al monopolio Gómez Morín nunca logró que el pan se posicionara en las principales tiendas de conveniencia. Después de varios años, este producto logró penetrar al mercado, pasó los controles de calidad al estar 100% libre de agentes nocivos como las tepocatas y las alimañas, por lo cual, la gente se convenció de la calidad de este producto. La gente pagaba mas por el y todos lo querían tener en su casa. El nuevo dueño decidió traspasar la fábrica al rancho, y ahí empezó la debacle de este producto.

Como el nuevo dueño no tenía capital suficiente, vendió parte de sus acciones a los «»Soldados de Dios», los cuales decidieron quitarle la levadura y todo el relleno que le daba sabor y consistencia (para emular a Moises); para hacer eso, los obreros utilizaron un yunque para aplanar el pan y quitarle todo «lo de adentro». El producto empezó a perder fama y las tiendas decidieron juntarse para decidir si quitaban su producto para comprárselo al panadero de enfrente. Entonces decidieron que los dos panaderos deberían entrar a un concurso para ver que pan era el mejor. Para mala fortuna del panadero de enfrente su producto no era de mejor calidad, así que las tiendas iban a decretar un empate; excepto por las tiendas de las escuelas que decidieron aliarse a favor del PAN, porque les iban a regalar producto gratis a los maestros de estas escuelas. El panadero de enfrente no estuvo de acuerdo con los resultados y decidió que se volvieran a contar los votos tienda por tienda. Aun habiendo ganado el concurso, y a pesar de seguir siendo el primer lugar nacional cada  vez menos gente los compra (hasta los avioncitos que vienen de regalo se caen cuando uno los avienta).

Este PAN sigue en los estantes de las tiendas alimentando bocas como la de los familiares de Emilio González. Es indignante ver que mientras en Veracruz el gobierno amenaza a los camioneros con quitarles la concesión. En Guadalajara les dan 258 millones de pesos de subsidio para que no aumenten las tarifas de 5 a 7 pesos (y todo eso con nuestros impuestos).

Para el que no es de Guadalajara cabe decir que el servicio que ofrecen es pésimo, y este se ha deteriorado a traves de los años. Los camiones casi nunca llegan a tiempo, no hacen las paradas en los lugares indicados, juegan a las carreras,  en varias ocasiones aceleran antes de que los pasajeros terminan de bajar, y hasta atropellan personas causando un gran número de muertes. El costo de 5 pesos ya es muy caro para el mal servicio que ofrecen y para los deteriorados transportes que circulan por la ciudad.

Pero resulta que aquí, debido a intereses particulares, en lugar de actuar con firmeza como lo hizo el gobierno de Veracruz, nos quitan impuestos que podrían ser utilizados para cosas mas importantes y mas urgentes que necesita la ciudad de Guadalajara. Además, mientras siguen siendo felices con sus camiones de juguete (que tienen la característica de que el vidrio delantero del auto es muy pequeño, lo cual le quita mucha visibilidad al chofer), dejan a un lado proyectos que se podrían reactivar, como el proyecto de la ampliación del Tren Ligero que sería de gran ayuda para mejorar la mobilidad urbana del país; alegan que no hay dinero, y tal vez en este momento no lo puede haber; pero si pueden invertir millonadas con el erario para construir santuarios y regalar dinero a los transportistas, quiere decir que al menos si se podria ir ahorrando dinero para en un mediano plazo arrancar el plan.

Por otro lado otra muestra de que el PAN se abarata la dá Romero Hicks con la multita que quería aplicar para la gente que se bese en Guanajuato. Este tipo de gente no sabe distinguir entre los valores morales y la pendejez mental generada por los dogmas que le inculcaron. Si la gente no está cogiendo ni se está dedeando en la calle, como este baboso puede restringir la libertad a la gente que de muestren su amor. Y naturalmente esto causó un gran rechazo en la sociedad que tuvo que dar marcha atrás y promover a la capital de su estado como la ciudad del beso. Que verguenza.

Y así, al igual que los otros dos partidos, el pan se ha ido abaratando; cada vez menos gente lo compra, y mas gente lo usa para dárselo como sobra al perro de la casa (pobres animales, yo creo que en cualquier momento interviene Greenpeace).