Quisiera creer

Jun 28, 2008

Quisiera creer que en este mundo los buenos son recompensados y que los malos son castigados, y quisiera creer que si yo soy bueno, lo demás se me dará por añadidura; porque de esta forma podré estar tranquilo de que la pagarán quienes me han hecho daño.
Quisiera creer que existe ese alguien arriba, y que puedo sacrificar los placeres de la vida, porque seré recompensado cuando muera; en cambio los otros, esos que tuvieron la fortaleza de luchar por esos placeres…, aquellos que no tuvieron miedo, aquellos que envidio y que todo el mundo envidia, estarán sufriendo y pagando por pecados que quizá no cometieron y que nosotros les inventamos para justificar nuestra debilidad.

Quisiera creer que algún día existirá un mundo ideal, un mundo en el que todos seremos como hermanos, y en el cual no habrán envidias ni rencores. Un mundo donde todos estaremos agarrados de las manos brincando y bailando en círculo porque por fín todos somos felices e iguales.

Quisiera creer, pero por mas que busco la respuesta para que estos sueños se hagan realidad, me doy cuenta de mis deseos se transforman en utopías imposibles, me doy cuenta que no me puedo esconder, y me doy cuenta que he perdido el tiempo soñando, mientras todos los demás ya me han rebasado un trecho en la búsqueda del sentido de la vida.

Quisiera creer y tener fe, pero ¿porque caminar con los ojos vendados?, ¿hacia donde voy?, no lo sé. Si eso existe, ese camino ciego habrá valido la pena, si no, habré quedado en ridículo y habré desperdiciado mi única oportunidad. ¿Y que tal si eso existe, pero no era exáctamente como yo pensaba que era, o como me contaron que era?.

¿Por qué estoy aquí?, ¿tengo una misión?, o ¿estoy dentro de la misión y despercidio el tiempo pensando que esto es solo una preparación para futuras misiones?, o tal vez no hay misión y yo la debo inventar.

Que hermosa es la vida para desperdiciarla y tener miedo de sufrir por dolor, el cual exalta todavía mas la belleza que hay en la vida. Que hermosa es para desperdiciarla sentado viendo como pasa y viendo como los demás la disfrutan, mientras yo me justifico diciendo que eso es pecado y que yo seré recompensado por haberme quedado sentado, mientras sueño despierto viéndome en la misma posición de ellos. Si, que envidia es la que tengo.

Ahora creo, que creer crea creencias creibles para el cerebro, pero que quedan en eso, en creencias y no en algo verdadero.