Y aún mas, es el reflejo del retroceso de todo nuestro deporte. No se habla ni de una Ana Guevara ni un Fernando Platas para Beijing. ¿Es toda esta ola de fracasos un reflejo de nuestro país?, ¿es México un país que no cree en si mismo?. Es penoso, que esto es lo que se represente allá afuera. Así como en la política, ocurre en el deporte, unos quedan enriquecidos (como los Vazquez Raña) mientras el orgullo queda en el suelo; y los que pueden ostentarlo, parecen ser casos especiales, y no un producto del trabajo de nuestros organismos del deporte (véase Lorena Ochoa o Ana Guevara).
¿Que nos pasa, que tenemos miedo a sacar al país adelante?, ¿que es?, ¿por que nuestro país no puede trabajar en equipo, y aquí todo es a ver a quien piso para sacar al país adelante?. Vergonzoso es. Y lo es a todos los niveles, no solo el empresario que no quiere competir para proteger sus millones, o el que destroza el deporte mexicano para lograr sus ambiciones. También lo es el secretario de gobernación que hace tratos oscuros con Pemex, el presidente que se hace el «guey» y que encubre a su amigo, el político que bloquea calles e inventa «complós» para atraer acarreados, son todos, y somos todos los mexicanos los responsables de que este país no avance, porque tenemos miedo al cambio, miedo a ser ganadores.